Cirugía por el ombligo, más práctica que la laparoscopía

Resulta que el ombligo está siendo una opción segura y estéticamente más práctica para una infinidad de intervenciones quirúrgicas mediante la técnica de laparoscopía que es menos invasiva que cualquier otra operación convencional.

Cirujano plástico al lado de un maniquí

Y lo es aún más porque en lugar de 3 aberturas como convencionalmente se hace una laparoscopía, con la técnica con el ombligo se queda una sola herida y, conforme los especialistas que la practican, ello permite una más rápida recuperación del paciente.

En términos de costos, son mucho menores y por tanto resulta mucho más conveniente.

Así es. Hace 19 años, el doctor veracruzano Fausto Dávila creó una técnica para realizar intervenciones quirúrgicas de rutina a través de la cicatriz “natural” que poseen todos los seres humanos: el ombligo.

A la callada, la mencionada técnica laparoscópica ha hecho una larga trayectoria que la coloca en un procedimiento con grandes resultados; se ha empleado en México en más de 5 mil procedimientos quirúrgicos desde 1997.

Precisamente por su efectividad y comodidad, dicha técnica quirúrgica ha trascendido fronteras y ha encontrado mayor aceptación en mercados donde se le brinda una importancia mayúscula a la estética; por ejemplo, en Venezuela.

En efecto, en aquella nación sudamericana tan sólo en el último año se han practicado alrededor de 600 cirugías con el procedimiento.

De hecho dicha técnica de laparoscopía ya ha sido bautizada como “Cirugía sin Huella”, misma que, con nuevas métricas en cuanto a beneficios económicos y sanitarios, busca incrementar nuevamente su presencia en el país que lo vio nacer, es decir en México.

Para el doctor Francisco Zamora, principal impulsor de la técnica en Venezuela y ahora en México, la “Cirugía sin Huella” tiene de entrada la capacidad de hacer ambulatorios una serie de procedimientos quirúrgicos que con frecuencia requerían al menos un día de hospitalización.

Te recomendamos:  Si no duermes bien, te predispones al sobrepeso y otras enfermedades

Hablamos de operaciones que, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), que dirige Mauricio Hernández,  representan hasta el 70% de las cirugías que se realizan en México, como por ejemplo extracciones de vesícula biliar, apendicectomías (extirpación de la péndice), curación de hernias de la pared abdominal, así como tratamiento de patologías ginecológicas benignas de ovario y trompas de Falopio.

La reducción del tiempo de estancia post-operatoria es explicable bajo el argumento de que la técnica reduce hasta en 50% el trauma de la pared abdominal, cuyo proceso de recuperación es precisamente el que mantiene al paciente bajo vigilancia médica.

La “Cirugía sin Huella” consiste específicamente en acceder quirúrgicamente a la zona del procedimiento a través de una única herida en la cicatriz umbilical, la cual, al no exceder los 1.5 centímetros de longitud, otorga el beneficio estético que tanto gustó a los venezolanos y, por supuesto, a las venezolanas.

En comparación con una cirugía laparoscópica tradicional, en la que se utilizan de 3 a 4 heridas para realizar un mismo procedimiento, la técnica representa igualmente una reducción de hasta el 10% en costos operativos, básicamente por menores requerimientos de instrumental.

Aunque, en realidad, el beneficio económico estaría más que cubierto con la reducción en la estancia hospitalaria, pues, según cifras de la Secretaría de Salud de José Narro, una reducción de sólo 0.1 unidades en el promedio de días de estancia hospitalaria traería un ahorro potencial al país de más de 500 millones de pesos.

Imagen cortesía de genious2000de



Escrito por

Directora General de Plenilunia, autora de la columna Salud y Negocios en el periódico El Economista, colaboradora sobre temas de salud en ADN Opinión en TV Azteca.

Etiquetas , , , , , , , , , , , , ,

Temas relacionados