Mamás felices y motivadas ¿cómo lograrlo?

Es curioso que en los últimos años hayan aparecido muchos expertos y cursos a quienes recurrir como padres, ya no sólo es la figura del pediatra o de la abuela, sino que es común pedir opinión a psicólogos, pedagogos, maestros, médicos, incluso buscar en google, información sobre cómo ser una “buena” madre, qué hacer o no hacer, qué está “bien” o “mal”. Desde el embarazo, muchas parejas acuden a cursos preparatorios para el parto, en los que les dicen cómo será esa etapa, qué sentirán, qué deben hacer.




Amamantar o no hacerlo, dejar llorar a tu hijo, ¿por cuánto tiempo?, ¿cómo reaccionar ante los berrinches? ¿cuándo llevarlo a la escuela? Todas estas dudas pueden adquirir dimensiones demasiado estresantes para una madre.

¿Quién tendrá la respuesta a todas estas preguntas y preocupaciones? Ninguna mujer está totalmente preparada para ser madre, porque eso sólo se aprende al pasar de los años, al ver crecer a tu hijo, al acertar y equivocarte, no por lo que te cuentan, sino por lo que vives. Ser mamá requiere tiempo y mucha energía, no sólo por el hecho de cuidar a alguien que depende completamente de ti, sino porque al mismo tiempo hay que lidiar con opiniones, consejos y recomendaciones de los demás. Sin embargo, lo único que tu hijo necesita es una mamá feliz con su vida, que disfrute de lo que hace y que tenga una relación satisfactoria de pareja. Los únicos que saben qué le hace bien, no sólo a los hijos, sino a toda la familia, son los padres. Ser una buena mamá o un buen papá, es lograr conectarte con tu hijo, confiando en tus decisiones y sabiendo que también siempre habrá algo que no resulte como querías.

Te recomendamos:  Es hora de probar otras medicinas

La maternidad no es aquello que te llenará de energía y felicidad, más bien, antes de ser madre, habría que estar feliz con una misma, con la vida y con los proyectos que se tienen, incluyendo la idea de tener un hijo. Logrando esto, lo demás vendrá poco a poco, habrá, como siempre, momentos difíciles, pero predominarán el amor, el deseo y la confianza en que lo que decidas es lo correcto. Ser una mamá feliz no implica renunciar a ti, al contrario, implica cuidarte y pensar en ti para poder ser un ejemplo para tus hijos, implica conectarte con ellos porque tienes la tranquilidad de estar segura en otros ámbitos de tu vida (pareja, trabajo, economía, etc.). Ser una mamá feliz no es fácil porque implica ser una mujer satisfecha con quien eres, con tus elecciones y con lo que haces, poder reponerte de los fracasos y errores y confiar.

Eso es lo que todo niño necesita y debería tener para poder crecer, entonces, ser madre, va más allá de tips y recomendaciones, más bien, tiene que ver con la construcción de una de las relaciones más cercanas que se tienen en la vida y esa cercanía será la única brújula que te guiará en tus decisiones.

Imagen cortesía de admin | Plenilunia



Escrito por

Estudié la Licenciatura en Psicología en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y la Maestría en Psicoterapia General en la Asociación Psicoanalítica Mexicana. Desde 2006 me he desempeñado como docente a nivel medio superior y superior, y ejerzo la psicoterapia psicoanalítica en consulta particular. He participado en Congresos y Coloquios de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, de la Universidad del Valle de México, así como de la Universidad Nacional Autónoma de México. Mi labor ha estado enfocada al entendimiento de los padecimientos psíquicos. Actualmente radico en Ciudad de México, continúo mis labores docentes y clínicas, e imparto talleres y grupos de estudio. Trabajo en consulta privada con niños (a partir de diez años), adolescentes, parejas y adultos.


Temas relacionados