Si tu hijo tiene asma, esta información te será útil

El principal objetivo de las terapias para tratamiento del asma es lograr que mediante el manejo de los síntomas el paciente tenga una mejor calidad de vida. Lo más importante es mantener desinflamadas las vías respiratorias.

1. Desarrollar una relación de confianza con el médico.
2. Determinar un plan de acción con el especialista.
3. Elaborar una ficha o guía para el autocontrol y seguimiento.

El tratamiento siempre dependerá de la gravedad con la que los síntomas se presenten; éste depende de los siguientes factores:

• Prevención de los factores desencadenantes.
• Medicación.
• Educación.
• Hábitos del paciente y de su familia.

Un tratamiento adecuado permitirá que los síntomas sean cada vez menos frecuentes y severos, por lo tanto, el paciente llevará una vida normal y más independiente de las consultas médicas.

La población infantil es la más afectada por el asma. Además, el aumento de la prevalencia de la enfermedad se ha producido principalmente en niños.

Durante la infancia, el ama es muchas veces más difícil de controlar porque los niños todavía no saben cuidarse por sí solos. Por eso es importante que la familia y los maestros aprendan a resolver situaciones críticas.

¿Qué hacer en una crisis?

Los adultos que están a cargo de niños con asma deben saber reaccionar ante una crisis:

1. Relajarse. Lo primero que debe hacerse es ayudar al niño a sentarse y aflojarle la ropa si lleva algo apretado.
2. Dejar espacio. Si hay más personas en el lugar, no deben quedarse de pie rodeando al niño; hay que permitir que circule el aire.
3. Medicar. Buscar el medicamento y ayudar al niño a inhalar el broncodilatador hasta que vuelva a respirar con tranquilidad.
4. Retomar. Una vez que la crisis ha terminado, es conveniente que el niño vuelva a la actividad que estaba realizando.

Referencia

1. Guías esenciales para la salud de la Ciudad de México a través de la Secretaría de Desarrollo Social. Manual informativo sobre asma, México 2014.