Promesas

Les comparto la razón por la cual escribí acerca de este tema: “Promesas“ hace unos días inicio un nuevo año y una persona me dijo: Yo nunca cumplo mis promesas ya termino un año más y prácticamente no avance en lo que quería lograr, mi respuesta fue: A mi parece que a lo que te refieres es a tus propósitos por lograr no ha tus promesas.

Desde mi ángulo y lo que he aprendido en mi vida: Un propósito es una invitación que nos hacemos para corregir nuestros pasos de acuerdo a las lecciones que nos han dado nuestras experiencias, un ejemplo es cuando nos invitamos a comer más sano porque hemos experimentado que tenemos descontrolado el colesterol y esto nos está enfermando, por tanto nos proponemos corregir nuestra alimentación. Los propósitos son proyectos personales con la intención de mejorar la calidad de nuestra vida, en los que tenemos que trabajar internamente superando en muchas ocasiones hábitos y cambiando creencias por este motivo a lo que nos enfrentamos nos resulta complicado y nos puede llevar más tiempo del que quisiéramos emplear, por lo que muchas veces desistimos, así que terminamos no lográndolos sobre todo cuando nos llenamos de propósitos.

En otras palabras los propósitos son internos y las promesas tienen más que ver desde mi punto de vista con compromisos hacia los demás.

Una promesa es un compromiso de hacer o no hacer algo, casi siempre lo que prometemos se refiere a un compromiso hacia otro.

Cabe aclarar que lo que prometemos en la mayoría de los casos “si” tenemos la intención de cumplirlo.

Una de mis frases donde hablo del tema dice:

Promesa

Detrás de una promesa hay un compromiso, sin embargo detrás de un compromiso real no siempre hay una promesa.

Claudia Cruz.

Créanme he conocido personas en mi vida muy comprometidas y leales que jamás hacen promesas, pero que su palabra es válida y respetada por ellos y los demás.

Definitivamente todas las personas somos distintas y si a esto le sumamos que nuestro entorno y circunstancias están cambiando constantemente es lógico pensar que estás condiciones son de gran influencia para determinar nuestra personalidad, decisiones e incluso sentimientos, esto lo menciono porque las “promesas” o por lo menos en el sentido que las conocemos sobre todo cuando son a largo plazo es poco probable que las cumplamos y esto no tiene que ver con nuestra seriedad cuando las hacemos, sino con nuestra condición humana.

Podemos decirle a alguien te quiero hoy y mañana dudar de ese sentimiento porque nuestras circunstancias cambien o veamos la vida desde un ángulo distinto , esto no significa que no fuimos sinceros solo significa que no sabemos qué va a ocurrir mañana y por este motivo es absurdo hacer promesas a largo plazo sobre todo cuando sentimos que” tenemos que hacerlas” un ejemplo de estas son frases como : “Te voy a querer siempre” ,”Nunca te voy a dejar” o peor aún “Prométeme que me vas a amar siempre”, “Prométeme que nunca me vas a dejar”…etc, estas últimas son terribles ya que detrás de una imposición de promesa hay miedo e inseguridad en la persona que necesita escucharlas y por este motivo forza a otro ha a hacerlas de manera sutil o por chantaje a estas las llamo : “Promesas Forzadas“

Nuestras circunstancias cambian constantemente por lo que en este momento algo puede ser verdad y mañana lo mismo puede parecernos una gran mentira, esto no tiene que ver con ser volubles, poco sinceros, ni honestos, a menos que tengamos una doble intención, en otras palabras una “Negociación” de por medio para obtener los favores de alguien en el sentido amoroso o económico o bien para obtener algo y entonces las “Promesas” sean los tramites que necesitamos para manipular diferentes situaciones o a personas , para obtener lo que queremos con trampas y mentiras , a este tipo de acciones yo las llamo “Promesas de Manipulación“.

Otro tipo de promesas son las que llamo “Promesas Obligadas en Momentos Críticos” estas son las promesas que hacemos porque nos sentimos obligados por las circunstancias o porque alguien nos debilita en un momento en el que no podemos negarnos por estar de por medio nuestra buena imagen o la tranquilidad de nuestra conciencia por ideas muy rígidas en nuestra educación. Por ejemplo: Una persona significativa en nuestra vida que antes de morir hace que le prometamos cosas tan personales y trascendentales en nuestra vida de las que nadie tiene derecho a opinar o decidir más que nosotros como: “Prométeme que te vas a casar”, “Prométeme que vas a tener hijos,”, “Prométeme que te vas a ir a vivir lejos”, “Prométeme que te van a gustar las mujeres”…etc., desde mi punto de vista cuando se trata de este tipo de promesas el negarnos de manera sutil no nos hace malas personas, simplemente no aceptamos esta imposición condenatoria en nuestra vida y eso es lo correcto .

Por ultimo aunque hay más variaciones mencionare las “Promesas para Encargos Futuros ”, que en general también se hacen en momentos muy particulares o críticos, por ejemplo: se hacen en el apogeo de un romance o cuando alguien está enfermo y nos hace prometer que nos vamos a “hacer cargo“ de una “persona” cuando falte si en condiciones normales y por voluntad no lo haríamos, “o que vamos a seguir la tradición y nos vamos a hacer cargo de la familia entera”…etc, en este tipo de promesas como en las anteriores me parece que lo correcto para tener estabilidad emocional o incluso evitarnos enfermedades es negarnos. Las únicas promesas que considero validas son donde no hay sentimientos, ni manipulación, que se hacen entre desconocidos muchas veces y donde se protegen intereses legales, económicos o con características similares como por ejemplo: “Una Promesa de compra venta”.

Mi propuestas es que quitemos la palabra : “Promesa” de nuestro vocabulario lo más posible principalmente cuando nos sentimos forzados a utilizarla, aprendamos a comprometernos con nosotros, a ser fieles a nuestros principio y valores porque así nuestra palabra va a ser tomada en serio por nosotros y los demás y esto guiara nuestros pasos para ser mejores seres humanos.

Claudia Cruz.