Estudio piloto destaca papel del consumo de uvas en la prevención de enfermedad de Alzheimer

Consumir uvas 2 veces al día durante 6 meses protegido contra el deterioro metabólico significativo en las áreas relacionadas con el Alzheimer del cerebro en un estudio de las personas con disminución temprana de la memoria. La baja actividad metabólica en estas áreas del cerebro es un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer en etapas tempranas. Los resultados del estudio mostraron una dieta enriquecida con uva protegió contra la disminución de la actividad metabólica. Además, aquellos que consumen una dieta enriquecida con uva también mostraron un aumento del metabolismo en otras áreas del cerebro que se correlacionaron con mejoras individuales en la atención y rendimiento de la memoria de trabajo, en comparación con los de la dieta sin uva. Los resultados del estudio de investigación controlada y aleatoria, conducido por la Universidad de California, en Los Ángeles, fueron publicados recientemente en Experimental Gerontology (gerontología experimental)  ¹ .

“El estudio examina el impacto de las uvas como una fruta entera frente a los compuestos aislados y los resultados sugieren que la ingesta regular de uvas puede proporcionar un efecto protector contra la disminución temprana asociada con la enfermedad de Alzheimer“, dijo el Dr. Daniel H. Silverman, investigador principal del estudio. “Este estudio piloto contribuye a la creciente evidencia que apoya un papel benéfico de las uvas en la salud neurológica y cardiovascular, sin embargo más estudios clínicos con grupos más grandes de sujetos son necesarios para confirmar los efectos observados aquí“.

En el estudio, los sujetos con disminución temprana de la memoria fueron seleccionados al azar para recibir el polvo entero de la uva – equivalente a apenas 2 ¼ tazas de uvas por día – o un polvo del placebo polifenol-libre emparejado para el sabor y la apariencia. El rendimiento cognitivo se midió en la línea de base y 6 meses después. Los cambios en el metabolismo cerebral, evaluados mediante escáner cerebral de PET (Positron Emission Tomography, Tomografía de emisión de positrones), también se midieron al inicio y 6 meses después. Los escáneres de PET proporcionan valiosos valores predictivos y diagnósticos a los médicos que evalúan a los pacientes con síntomas de demencia.

Los resultados mostraron que el consumo de uvas preservó la actividad metabólica sana en las regiones del cerebro que se ven afectadas por las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, donde la disminución metabólica se apodera. Los sujetos que no consumieron las uvas mostraron un declive metabólico significativo en estas regiones críticas. Además, los que consumen la dieta enriquecida con uva mostraron cambios beneficiosos en el metabolismo cerebral regional que se correlacionaron con mejoras en el rendimiento cognitivo y de memoria de trabajo.

Los polifenoles de uva ayudan a promover las actividades antioxidantes y anti-inflamatorias. La investigación sugiere que las uvas pueden ayudar a mantener la salud del cerebro trabajando de múltiples maneras – desde reducir el estrés oxidativo en el cerebro a promover el flujo sanguíneo saludable en el cerebro a ayudar a mantener los niveles de un químico clave del cerebro que promueve la memoria para ejercer efectos antiinflamatorios.  ² .

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad cerebral que resulta en una disminución lenta de la memoria y las habilidades cognitivas. La causa de la enfermedad de Alzheimer aún no se entiende completamente, pero se cree que es una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.

Referencias

1. Lee, J., Torosyan, N., and Silverman, D.H. (2017). Examining the impact of grape consumption on brain metabolism and cognitive function in patients with mild decline in cognition: A double-blinded placebo controlled pilot study. Experimental Gerontology, 87 (Pt A):121-128. Doi:10.1016/j.exger.2016.10.004. Disponible en el URL http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S053155651630434X
2. Maher, P. (2016). Grapes and the brain. In J.M. Pezzuto (Ed.), Grapes and health (pp. 139-161). Switzerland: Springer International Publishing. Doi: 10.1007/978-3-319-28995-3. Disponible en el URL http://link.springer.com/book/10.1007%2F978-3-319-28995-3