Se garantizará atención segura, de calidad, respetuosa y sin discriminación para impulsar una salud materna con enfoque integral

La Secretaría de Salud recomienda trabajar en la sensibilización y capacitación del personal de salud desde su formación, para garantizar un trato humanizado hacia la mujer embarazada, además de establecer una coordinación interinstitucional e intersectorial para atender los determinantes de la muerte materna, así como establecer estrategias para eliminar los casos de violencia obstétrica, al ser un grave problema dentro de la atención a la salud materna, afirmó Karla Berdichevsky Feldman, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), de la Secretaría de Salud.

Karla Berdichevsky Feldman
La directora general del CNEGSR, Karla Berdichevsky Feldman, indicó que se garantizará una atención segura, de calidad, respetuosa y sin discriminación.
Subrayó que la atención a la salud materna y perinatal es una estrategia que contempla la atención pregestacional, del embarazo, puerperio, anticoncepción post evento obstétrico que se deben abordar en un continuo de atención a la salud sexual y reproductiva.

Al participar en el simposio “Salud Sexual y Reproductiva, organizado por la Academia Nacional de Medicina (ANM) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la especialista detalló que este enfoque integral habilita un marco de acción que garantiza una atención segura, de calidad, respetuosa y sin discriminación, orientada a prevenir la morbilidad y mortalidad materna y perinatal.

Ante la presidenta de la ANM, Teresita Corona Vázquez, y profesionales médicos del Sector Salud, Berdichevsky Feldman explicó que se analizaron las áreas de oportunidad en este campo para atender de forma efectiva los rezagos, principalmente, lo referente a calidad de atención.

Indicó que las cifras de mortalidad materna para ciertos grupos poblacionales revelan inequidades en el acceso a los servicios de salud, deficiencias en calidad de la atención e infraestructura, así como en la capacidad de respuesta del personal de salud.

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La cifra nacional promedio de mortalidad materna es de 30 muertes maternas por cada mil nacidos vivos, pero en mujeres indígenas este número casi se duplica. Entre otros factores sociales que determinan las inequidades observadas en las cifras de mortalidad materna se encuentran la edad, escolaridad, ocupación, lugar de residencia o derechohabiencia.

Mencionó que, si bien se ha logrado una atención de partos por personal calificado en 98 por ciento de los nacimientos, no se obtuvo una reducción de la razón de muerte materna del 75% establecida en los recientes Objetivos de Desarrollo del Milenio. Entre otros factores, explicó, pudo deberse a la saturación de los servicios, la sobremedicalización de la atención, que se observa a través de las elevadas tasas de nacimientos atendidos por cesárea, a la insuficiencia de recursos y las demoras en la atención de las emergencias obstétricas.

La directora general de CNEGSR subrayó que es apremiante disminuir las demoras en el acceso a la atención, sobre todo en la población indígena, para quienes existe una deuda pendiente para que los servicios estén pensados de acuerdo con sus necesidades.

Finalmente, dijo, se debe trabajar en los cuidados pregestacionales y el diagnóstico de las enfermedades crónico-degenerativas, a fin de ofrecer a mujeres con patologías una estrategia de embarazo planeado y programado para evitar poner en riesgo su vida y la de sus futuros hijos e hijas.

Imagen cortesía de Secretaría de Salud | México



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Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

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