Ácidos grasos Omega 3

 

Los ácidos grasos Omega-3 son una forma de grasa poliinsaturada que el cuerpo obtiene de los alimentos. Omega-3 y omega-6 son conocidos como ácidos grasos esenciales debido a que son importantes para la buena salud
Los ácidos grasos Omega-3 son una forma de grasa poliinsaturada que el cuerpo obtiene de los alimentos. Omega-3 y omega-6 son conocidos como ácidos grasos esenciales debido a que son importantes para la buena salud

Cuando escuchamos la palabra grasa o ácidos grasos se nos viene a la mente la connotación negativa y los efectos adversos que  muchas veces son difíciles de olvidar, esto es porque todo el tiempo escuchamos alimentos bajos en grasa. ¿Pero sabemos o conocemos la importancia y los beneficios de ácidos grasos poliinsaturados?

Existen gran variedad de ácidos grasos, por su composición química podemos clasificarlos dentro de saturados, monoinsaturados o poliinsaturados, lo que hace referencia a la cantidad de enlaces (a la unión que permite formar las moléculas) que se tienen. Una grasa saturada no tiene enlaces dobles por lo que tienen generalmente mayor cantidad de hidrógeno, los monoinsaturados tienen un doble enlace dentro de su estructura y los poliinsaturados presentan dos o más dobles enlaces.

El Omega 3 es un ácido graso poliinsaturado, precursor de ácidos grasos esenciales como el EPA (Eicosapentaenoico) y el DHA (docosahexaenoico), estos últimos son ácidos con cadenas carbonadas más largas de carbono y tienen distintas funciones metabólicas o reguladoras dentro del organismo. El DHA además es indispensable para el desarrollo neonatal.

La leche materna provee las cantidades necesarias de cada uno de los nutrimentos, incluyendo los  Omega 3 y Omega 6 que el lactante necesita, es por esto que se recomienda mantener una lactancia exclusiva al seno materno de seis meses, en caso de haber algún impedimento es importante escoger la fórmula adecuada que contenga omega 3, omega 6 o nos garantice un aporte correcto de DHA para procurar un desarrollo neuronal óptimo.

Se ha visto que bajas concentraciones de Omegas 3 y 6 el organismo produce moléculas no benéficas para la salud. Mientras que un consumo óptimo ayuda en la prevención o tratamiento de enfermedades como el Asma, Diabetes, Artritis, Osteoporosis, Enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de Cáncer, Degeneración macular, Alzheimer, Depresión o Dislipidemias.

Te recomendamos:  Exhortan a Secretaría de Saud a fortalecer programas de información sobre Cáncer de mama

Las principales fuentes alimenticias de estos ácidos grasos son: pescados -sardina, salmón, arenque, caballa, bagre, atún (en menor cantidad)-, linaza, nueces, soya, brócoli, aceite de canola, aceite de germen de trigo, entre otros.

En conclusión, es recomendable cuidar el tipo de grasas que consumimos -solo la cantidad que necesitamos- y procurar que no más de una tercera parte sean grasas saturadas, dando prioridad al consumo de grasas poliinsaturadas, de esta forma tendremos mayor protección contra diversas enfermedades, además de prevenirlas. Siguiendo estas sencillas indicaciones, nuestro estado de salud se verá beneficiado.

Imagen cortesía de Vladvitek



Escrito por

Nutrióloga y Coordinadora de Medios Científicos en Recorrido por la Salud® Teléfono: 52 (0155) 22.22.05.55

Etiquetas , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Temas relacionados