¿Tus hijos son lo que tú comes?

Un grupo de investigadores se propusieron encontrar si existe una estrecha relación entre la calidad de la dieta y consumo de calorías de padre y madres con el de sus hijos.

Mucha gente conoce el viejo refrán que dice "Usted es, lo que come", ahora investigadores nos sugieren que puede haber un refrán menos conocido - "Sus hijos son, lo que usted come".
Mucha gente conoce el viejo refrán que dice “Usted es, lo que come”, ahora investigadores nos sugieren que puede haber un refrán menos conocido – “Sus hijos son, lo que usted come”.
Mucha gente conoce el viejo refrán que dice “Usted es, lo que come“, ahora investigadores nos sugieren que puede haber un refrán menos conocido – “Sus hijos son, lo que usted come“.

En un nuevo análisis de la calidad de la dieta entre padres e hijos y las calorías consumidas, realizado por un equipo de 7 investigadores encontraron los dos están relacionados de manera significativa, una conexión que podría conducir a mejores estrategias para hacer frente a crecientes problemas de salud pública como son el sobrepeso, la obesidad y condiciones relacionadas, tales como enfermedades del corazón, derrame cerebral y diabetes.

Conforme los detalles dietéticos de cientos de padres y niños que participaron en el estudio surgieron, el panorama general no era “bonito“.

Desgraciadamente, las personas no están trabajando muy bien en términos de calidad de la dieta“, dijo Shannon Robson, profesora asistente de salud del comportamiento y la nutrición en la Universidad de Delaware y el autora principal del informe, publicado recientemente en la Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics (revista de la Academia de Nutrición y Dietética). “Los padres tenían una mejor calidad de dieta de los niños, pero sólo por un poco“.

El análisis se basa en datos de el estudio Neighborhood Impact on Kids (Estudio del impacto en los niños de Barrio) que observó a 698 pares de padres e hijos para entender mejor la obesidad y sus conductas relacionadas. Cuando el estudio se llevó a cabo entre el año de 2007 hasta 2009, los niños tenían entre 6 y 12 años de edad, todos vivían en el condado de King, Washington, o el Condado de San Diego, California.

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Las proyecciones preliminares excluyen cualquier persona con una enfermedad crónica que afecta el crecimiento, un trastorno de la alimentación, regímenes dietéticos recetados por un médico o trastornos psiquiátricos.

Para obtener una muestra de la práctica de la dieta, los investigadores observaron la comida de hasta 3 días aleatorios para obtener los datos de cada pareja, incluyendo al menos un día de la semana y un día del fin de semana. Más del 98% de los participantes informaron de sus datos de su dieta de 3 días.

Se analizaron los datos utilizando el Índice de Alimentación Saludable de 2010 (HEI-2010, Healthy Eating Index), la puntuación del Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH, Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión), y la densidad de energía (calorías por gramo de alimento). El IES-2010 observa los 12 componentes de la dieta, incluyendo calorías vacías, para evaluar la calidad global, mientras que la puntuación DASH observa a 8 grupos de alimentos para medir el consumo de los grupos de alimentos como verduras, frutas y productos lácteos bajos en grasa.

En general, los padres tenían una puntuación más alta en ambas medidas de calidad de la dieta, pero en promedio tenían 64.5% de los niveles óptimos en el IES-2010 y solo el 56.6% de la puntuación óptima del DASH. Los niños tenían un promedio de 58.3 y 54.3%, respectivamente.

La ingesta calórica sucedió algo más similar, los niños ingiriendo un promedio de 1,751 calorías por día y los padres de 1,763.

Después de controlar los datos demográficos, tipo de barrio y el índice de masa corporal, los investigadores encontraron que la dieta de los padre es la variable de predicción más fuerte de la calidad de la dieta de un niño.

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Encontraron dos claros culpables por la más pobre calidad de la dieta en los niños:

  1. Muy pocas verduras
  2. Demasiadas calorías vacías

Los investigadores explicaron que los datos fueron limitados por varios factores, con especial mención a la diversidad étnica y/o racial entre los participantes. La mayoría de los participantes eran madres y los investigadores dijeron que esto podría ser un factor de sesgo en cómo reportan los datos de sus hijos.

El estudio fue realizado con fondos de los Institutos nacionales de Salud de los Estados Unidos y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Referencias

  1. Shannon M. Robson, PhD, MPH, RD, Sarah C. Couch, PhD, RD, James L. Peugh, PhD, Karen Glanz, PhD, MPH, Chuan Zhou, PhD, James F. Sallis, PhD, Brian E. Saelens, PhD; Parent Diet Quality and Energy Intake Are Related to Child Diet Quality and Energy Intake; Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics; June 2016Volume 116, Issue 6, Pages 984–990; DOI 10.1016/j.jand.2016.02.011; Disponible en el URL http://www.andjrnl.org/article/S2212-2672(16)00157-X/abstract
Imagen cortesía de Jeffrey Chase | University of Delaware



Escrito por

Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

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