¿Por qué sentimos celos?

Si algo es seguro es que las relaciones en pareja son complejas; requieren que se les invierta tiempo, que la nutramos, es necesario fortalecerlas y buscar llevarlas plenamente todos los días. Los momentos en los que estamos con nuestra pareja todo es perfecto, no hay nadie más que tenga esos detalles, nadie que nos mire de esa manera, nadie que nos haga sentir igual.

El problema comienza cuando no está a nuestro lado y comenzamos a pensar mil y un cosas: ¿Qué estará haciendo, en dónde estará, y con quién? Estas dudas nos hacen sentir inseguridad, nos hacen miserables, se convierten en una tortura interior que se manifiesta cambiando nuestra conducta, llenándonos de pensamientos negativos, y de preocupaciones que no nos dejan pensar con claridad, nos volvemos irritables e intolerantes y esto querida amiga, se llama celos.

Pero ¿por qué sentimos celos? La psicóloga Maribel Trujillo Ruíz comenta que los celos son un reflejo de inseguridad y baja autoestima. “Las personas inseguras no se sienten merecedoras de su pareja y por ende no confían en el cariño ni en la seriedad del otro; creen que en cualquier momento éste puede encontrar a alguien más y dejar de tener ese sentimiento”.

Hay algunos factores que nos pueden encaminar a esta conducta, pueden ser las experiencias vividas; alguien en quien confiábamos y que en algún momento nos traicionó, experiencias familiares en donde hayamos presenciado alguna escena de celos en nuestros padres o tener alguna personalidad egoísta o paranoica que tienen tendencia a desconfiar de los demás.

Algunos expertos señalan que una pequeña dosis de celos a veces es necesaria pues según estudios realizados: “Cuanto más seguros nos sentimos de nuestra pareja y de nuestra relación somos menos intensos y duraderos”.

Pero ¿hasta qué punto debemos serlo? Está claro que nunca recibiremos un premio por ser quienes mejor celamos a nuestra pareja, ni que los celos nos hagan ser una mejor persona, lo mejor es tener confianza en nosotros mismos, en nuestra pareja y en la relación que hemos cimentado. No permitir que este sentimiento nos haga pelear, que nos arruine la salida al cine, las vacaciones en pareja o el fin de semana en el campo.

Evita los pensamientos negativos, aprende a distinguir los hechos reales de lo que puede estar manipulando tu imaginación. Procura darle su espacio y evita el impulso de controlarlo y preguntarle en todo momento sobre lo que hace, de este modo sólo conseguirás que se siente acosado y agobiado. Las recomendaciones de otras personas pueden ayudarte a ver el problema de manera objetiva, comparte tus inquietudes con alguna amiga de confianza. No actúes precipitadamente, platica con tu pareja, no permitas que el enojo tome tus decisiones.

Los celos te pueden ayudar a apreciar a la persona que tienes a tu lado, a valorarla, a cuidar el amor del otro sin darlo siempre por seguro. ¡Contrólalos!