Cuidados para la piel en la tercera edad

En la edad madura, el deterioro que presenta cada parte del cuerpo es muy notoria y requiere de cuidados: los músculos pierden tono, las articulaciones presentan rigidez mientras que los huesos tienden a ser más frágiles; sin embargo, las modificaciones que más se perciben son las de la piel.

El 1º de octubre, la Organización de las Naciones Unidas celebra el Día Internacional de las Personas de Edad (Tercera Edad), este año el tema es “La longevidad: forjando el futuro”, el cual “promueve el bienestar de las personas de edad así como su participación de manera significativa en la sociedad”.

En la edad madura, la evolución que presenta cada parte del cuerpo es muy notoria y requiere de cuidados: los niveles hormonales sufren desequilibrio; los músculos pierden tono, las articulaciones presentan rigidez mientras que los huesos tienden a ser más frágiles; sin embargo, las modificaciones que más se perciben son las de la piel.

A partir de los sesenta años, la epidermis, primera capa externa de la piel, sufre diversos cambios: se vuelve más delicada y traslúcida, se adelgaza, pierde elasticidad, presenta manchas, produce menos grasa natural y tiende a sobrecalentarse; aunque la genética tiene mucho que ver en la imagen fresca de la piel, son los cuidados adecuados que se proporcionaron en la juventud, los que mejor dan resultados.

Bio-Oil, aceite especializado en el cuidado e hidratación de la piel y la mejora de la apariencia de cicatrices, estrías y tonos desiguales; ofrece recomendaciones para las lectoras de Plenilunia que funcionarán para conservar el bienestar de la piel durante esta etapa.

Toma nota de las afectaciones de la epidermis a partir de los 60 años, así como de los cuidados y prevención para conservar una piel sana, menos propensa a enfermarse y lesionarle.

Resequedad: Las mujeres en edad madura, tienden a reducir sus niveles de estradiol así como a producir menos estrógenos después de la menopausia, disminuyendo con ello el aceite natural que genera las glándulas sebáceas, lo que provoca que la piel pierda su equilibrio humectante y se reseque.

Cuidados:Se sugiere evitar el uso de sustancias jabonosas para hacer la limpieza diaria, en vez de éstas, utilizar geles, leches y cremas que limpian a profundidad mientras mantienen nutrida la piel, sellar con un aceite emoliente que retenga la humectación y mantenga los niveles adecuados de hidratación.

1. Pérdida de tono muscular. El reflejo de los años es más visible en la piel del rostro y el cuello, que tiende a perder tonicidad muscular y volverse flácida, más aún si se pasa demasiado tiempo en lugares abiertos bajo la radiación solar y rayos ultravioletas y si se abusa del tabaco y el alcohol.

Cuidados: En el mercado existen productos especializados en mejorar la elasticidad de la piel y evitar la pérdida del colágeno en especial en rostro y cuello, se recomienda su aplicación diaria junto con productos que contengan aceites esenciales como aceite de lavanda, que otorga firmeza y suavidad así como aceite de caléndula, que regenera células.

Manchas en la piel. Las manchas de la edad o lentigos se vuelven comunes en esta etapa, y aunque las células que contienen pigmento (melanocitos) disminuyen, quedan algunas que aumentan en tamaño y número, además de oscurecerse, debido a la exposición repetida al sol sin la debida precaución.

Cuidados: Para mejorar el tono de piel, en especial disminuir la pigmentación causada por la edad y cambios hormonales, existen aceites no oleosos que además de hidratar mejoran hasta en un 93% el tono de la piel en un corto lapso.

Arrugas: Al romperse en la dermis las fibras elásticas y el colágeno, se van formando cicatrices o arrugas profundas, las cuales son acumulativas, este es un proceso natural cuando se llega a una edad madura, aunque se puede acelerar si se abusa de los rayos solares y del tabaco.

Cuidados:La recomendación es nutrir la piel con productos que por sus propiedades de vitaminas A (que activa propiedades reparadoras de la piel) y E (anti-oxidante, que incrementa humedad), así como antioxidantes BHT que es un estabilizante de antioxidantes naturales, ayuden a mejorar la apariencia de la piel ante el envejecimiento y la deshidratación, así como a mantener su elasticidad y conservarla humectada.

Cuidados en la piel a partir de los 60 años

Estudios han demostrado que un 90% de personas en edad madura, sufren de trastornos en la piel, por lo que es necesario redoblar esfuerzos durante esta etapa:

• Evitar exponerse al sol.
• Cubrirse con ropa con tejido cerrado.
• Usar sombrero de ala ancha y gafas de sol.
•  Utilizar un filtro de protección solar que proteja de los rayos UV (principales causantes del envejecimiento prematuro en la piel).
• Tener chequeos médicos constantes.
• Alimentarse sana y equilibradamente.
• Consumir líquidos en abundancia.
• Evitar el uso de jabones, sobre todo los perfumados.
• Humectar la piel con productos especiales.
• Hacer ejercicio diariamente.

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