Tratamiento para la menopausia

La menopausia es una etapa de cambios, no sólo a nivel físico, también en la vida personal son claros y concisos, pues es la etapa en que los hijos se van y algunas mujeres, hasta este momento, se preguntan qué quieren hacer con su vida.

“Las modificaciones físicas más frecuentes son los bochornos, cambios en el periodo menstrual, que terminan con el cese de la menstruación, dolor de cabeza, cambios en la piel, en los órganos genitales, de humor, pérdida de cabello, insomnio, y otros. Hay más de 100 síntomas y signos durante esta etapa, que se desarrollan por la disminución de la producción de hormonas femeninas”, menciona el Dr. Gallo Olvera, ginecólogo, miembro de la Asociación Mexicana para el Estudio del Climaterio, AMEC.

Algunos padecimientos que se pueden generar a partir de estos cambios, como sucede en el sistema cardiovascular: crece la probabilidad de infartos; con el deterioro del sistema neurológico, se pueden desarrollar enfermedades como Alzheimer. Así mismo, aumenta la pérdida de calcio en los huesos, cáncer cervicouterino, de ovario o de mama.

Pero no todo es malo, esto se puede evitar si se acude con un médico de manera oportuna. “Se debe hacer una valoración completa, revisar antecedentes, enfermedades y síntomas. Así se determina si es candidata a la primera línea de tratamiento, que es la de Reemplazo Hormonal, en la que se da al cuerpo lo que ya no está produciendo. Las opciones son muchas, desde pastillas, parches o tratamiento a nivel local.”

“Muchas veces los análisis de niveles hormonales no son tan predictivos acerca de la llegada de menopausia. Si una paciente siente molestias, nosotros estamos obligados a darle un tratamiento para menopausia, aunque los niveles no coincidan. Lo cierto, es que sí les pedimos que se revisen niveles de glucosa, triglicéridos, entre otros, a través de una química sanguínea”, explica el Dr. Gallo.

Algunas mujeres no son aptas para recibir este tipo de terapias o que no quieren hacerlo, para ellas existen otras alternativas, “lo que antes eran medicamentos para la depresión, se ha visto que sí funcionan. O bien se puede utilizar un medicamento distinto para cada síntoma y padecimiento; en el área genital, algo a nivel local, para insomnio u osteoporosis algo diferente. Se puede hacer un plan de tratamiento con un medicamento para cada cosa.”

La terapia no hormonal se refiere a un grupo de medicamentos para tratar o prevenir la serie de padecimientos que se pueden presentar en esta etapa. “Se ocupa un medicamento para cada cosa. Con las que sí son hormonales, se da al cuerpo lo más parecido a lo que producía, pero en una sola pastilla.”

Además de la terapia que el médico recomiende, es esencial llevar un estilo de vida saludable, alimentarse adecuadamente, realizar ejercicio y dejar atrás vicios. Procurarse una vida emocional positiva, llena de cosas buenas y proyectos nuevos. “Nosotros debemos preguntar a la paciente al respecto de sus emociones, de su vida familiar y de pareja, pues el tratamiento debe ser integral. En algunas ocasiones las canalizamos con psicoterapeutas o sexólogos para proporcionar un tratamiento integral”, asegura el Dr. Gallo.