Alteraciones respiratorias del sueño afectan el aprendizaje y el crecimiento en los niños

Los primeros años de vida son muy importante en la maduración del sistema inmunológico, y requerimos estar en contacto con el medio ambiente para que el mismo pueda diferenciar los organismos patógenos de los que no lo son.

Niña durmiendo
En niños de 1 a 3 años de edad, se recomiendan de 12 a 14 horas diarias de sueño para un
desarrollo adecuado, mientras que en niños de 3 a 6 años de 10 a 12 horas son suficientes.
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Dr. José Luis Mayorga Butrón
Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.
Instituto Nacional de Pediatría

Desde el nacimiento, en nuestras vías respiratorias altas, en la boca y en la faringe; tenemos tejido cuya principal función es la de detectar gérmenes potencialmente nocivos para el cuerpo y fabricar anticuerpos contra ellos. Son la primera línea de defensa y funcionan desde el nacimiento. Por lo tanto, son la primera línea de defensa del organismo ante virus, hongos y bacterias, principalmente, en un momento en el cual el sistema de defensa (sistema inmunológico) está madurando poco a poco. Los primeros meses de vida esta función es muy importante y con el paso de los años va disminuyendo. El tejido referido se encuentra distribuido en muchas áreas de la mucosa respiratoria y digestiva pero principalmente en dos órganos que se conocen como las amígdalas y las adenoides.

Las Amígdalas palatinas se encuentran situadas en el istmo de las fauces a un lado de la base de la lengua, cerca del paladar. Las Adenoides se encuentran en el área más posterior de la nariz, conocida como la nasofaringe. Además tenemos Amígdalas linguales y tubarias distribuidas en la base de la lengua y alrededor de la apertura de la Trompa de Eustaquio. (ver Imagen 1 y 2)

Los primeros años de vida son muy importante en la maduración del sistema inmunológico, y requerimos estar en contacto con el medio ambiente para que el mismo pueda diferenciar los organismos patógenos de los que no lo son. De esta manera se producen anticuerpos para podernos defender en futuros contactos con esos microorganismos. Sin embargo, por razones todavía no muy claras, este tejido puede enfermarse de manera crónica y presentar infecciones repetitivas e inflamación que producen muchos síntomas en el niño.

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Imagen Nasofibroscópica de inflamación crónica de las Adenoides
Imagen Nasofibroscópica de inflamación crónica de las Adenoides en un paciente pediátrico. Se observa la obstrucción completa del paso del aire en la nasofaringe
Imagen Nasofibroscópica de nasofaringe normal.
Imagen Nasofibroscópica de nasofaringe normal. Se aprecia un espacio adecuado para el paso de aire
Esas infecciones e inflamación crónica producen el crecimiento del tejido y la aparición de síntomas como:
  • Ronquido durante el sueño
  • oral
  • Congestión nasal
  • Descarga de moco por detrás de la faringe
  • Despertares nocturnos
  • Infecciones repetitivas de vías respiratorias altas
  • Dolor de garganta
  • Falta de apetito
  • Detención en el crecimiento

De igual forma, las Adenoamigdalitis crónica se asocia a otras enfermedades crónicas de la vías respiratoria y los oídos, ocasionando que en muchas ocasiones, los niños cursen con enfermedades concomitantes y que tengan una afectación muy importante de su calidad de vida. Estas enfermedades asociadas son:

  • Otitis media serosa
  • Otitis media aguda recurrente
  • Rinosinusitis
  • Rinitis alérgica
  • Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño
  • Síndrome de Déficit de Atención
  • Malaoclusión dentaria.

La adenoamigdalitis crónica es el principal factor de riesgo para desarrollar Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño en niños, debido a que obstruye de manera persistente el flujo de aire a través de la nasofaringe y la orofaringe, el sueño no tiene un patrón normal y existen pausas en las que el paciente se queda sin respirar (apnea). El sueño tiene una fisiología muy compleja y es vital para los seres humanos. Durante el sueño suceden procesos cerebrales y hormonales muy importantes. Muchos procesos de aprendizaje y crecimiento requieren de un sueño normal y por el tiempo adecuado para poderse llevar a cabo. Cuando el sueño se altera debido a un problema de obstrucción respiratoria, como en la adenoamigdalitis crónica, el niño no llega a todas las fases del sueño y el aprendizaje y el crecimiento se pueden alterar. Los síntomas para sospechar esto incluyen:

  • Déficit de atención
  • Bajo desempeño escolar
  • Problemas para concentrarse
  • Alteraciones en la conducta
  • Pesadillas recurrentes
  • Enuresis (orinarse en la cama)
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En niños de 1 a 3 años de edad, se recomiendan de 12 a 14 horas diarias de sueño para un desarrollo adecuado, mientras que en niños de 3 a 6 años de 10 a 12 horas son suficientes. Se han desarrollado en distintas Universidades herramientas para ayudar a diagnosticar alteraciones del sueño. El Dr. Ramón Franco en Nueva York desarrolló un Cuestionario de Calidad de Vida para niños con posible Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño. Nos dimos a la tarea de llevar a cabo la traducción del mismo para ayudar a las personas a detectar si su hijo puede tener el riesgo de presentar estos padecimientos.

Cuestionario de Calidad de Vida Online:

http://oidosnarizygarganta.com.mx/PHP/encuesta.php

El tratamiento de la Adenoamigdalitis Crónica puede ser con medicamentos y en el caso de que los síntomas persistan a pesar del tratamiento, la cirugía es la opción que ha demostrado tener mayor eficacia para resecar el tejido enfermo y mejorar la respiración durante el día y la noche.

La Adenoamigdalectomía es el procedimiento quirúrgico indicado en estos pacientes, se han desarrollado diversas modalidades, todas ellas seguras y eficaces. Es importante que el procedimiento lo lleve a cabo un especialista entrenado y certificado para ello para evitar complicaciones.

Una opción que ha demostrado ser eficiente y segura es la Adenoidectomía Endoscópica, que permite bajo una visión endoscópica, extraer el tejido enfermo de una manera muy controlada con menor sangrado y menos recurrencia de la enfermedad. (ver imagen 3 y 4).

Adenoidectomía Endoscópica
Adenoidectomía Endoscópica. Resección del tejido adenoideo mediante microdebridador
Adenoidectomía Endoscópica
Adenoidectomía Endoscópica. Aspecto al terminar la cirugía, ya no hay tejido adenoideo visible

Conclusiones

  • La adenoamigdalectomía es el principal factor de riesgo para el desarrollo de alteraciones obstructivas del sueño en niños.
  • Esto puede afectar la calidad de vida, el desarrollo normal, el aprendizaje y el crecimiento de los niños.
  • Muchas enfermedades, como la rinosinusitis y la otitis, se asocian a este padecimiento
  • Los síntomas son fácilmente identificables
  • El tratamiento inicial es con medicamentos, pero la cirugía es la mejor opción de tratamiento en los niños que no responden al tratamiento médico y cuyos síntomas justifican el procedimiento quirúrgico.
Imágenes cortesía de ilona75 y José Luis Mayorga Butrón



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