Dolor de oído

Puede llegar a ocurrir que de repente sentimos un dolor muy severo en el oído, que se extiende por la región de la sien y el cuello. Este dolor nos desconcierta y comenzamos a creer que pudiera ser la causa de una
infección del oído, una migraña o un tumor.

De inmediato acudimos al neurólogo o al neurocirujano, quien quizá nos pida una tomografía o resonancia magnética de la cabeza. En los estudios NO aparecen anomalías y nos recomienda que consultemos al otorrinolaringólogo, quien, a su vez y tras la revisión apropiada, nos informa que no tenemos ningún daño en el oído que pudiera explicar ese dolor tan fuerte y lacerante.

Pensamos, que tal vez el dolor se deba a una muela cariada y acudimos con el dentista. Tras una revisión profunda y radiografías, el médico nos informa que en esa área no está la respuesta al dolor descrito. Entonces, ¿cómo podemos explicarnos lo que sentimos? ¿de dónde viene ese dolor?

Cuando estamos estresados no somos conscientes que durante el sueño apretamos la mandíbula, sobrecargando la articulación temporomandibular
(articulación que es la encargada de abrir y cerrar la boca). Esta inflamación da origen al dolor punzante. Los músculos que se encuentran alrededor de la articulación se espasman y producen el dolor. A su vez, el lubricante que está dentro de la articulación se disminuye produciendo una fricción, la cual permite el desplazamiento del cojinete protector impidiendo la posibilidad de abrir la boca.

En la mayoría de los casos se sigue un tratamiento sencillo, colocando un aparato de plástico (guarda oclusal) sobre los dientes superiores, la cual evitará la presión de los dientes inferiores, evitando la presión sobre la articulación, lo que impedirá la inflación y consecuentemente, el dolor.

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Al mismo tiempo, se eliminará el espasmo de los músculos, permitiendo su relajación. Es posible que también se prescriban analgésicos, así como
relajantes musculares, para comenzar a disminuir el padecimiento.

Cuando el factor psicológico o emocional es serio, la consulta con el psicoterapeuta se hace inminente. Este especialista podrá ayudar a disminuir el estrés, y con ello, aminorar la presión que se está ejerciendo
sobre la dentadura.

*Dr. Paul Goldberg Javkin

Coordinador de cirugía maxilofacial

HOSPITAL ABC TEL: 52020179





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