MITOS Y REALIDADES DE LA CIRUGIA REFRACTIVA

La cirugía refractiva es un procedimiento que se lleva a cabo en aquellas personas que desean no tener que depender del uso de lentes de armazón (gafas) o de lentes de contacto. Se trata de una cirugía que se realiza con un laser específico llamado Excimer laser, con el cual se moldea la curvatura de la cornea (la parte más anterior del ojo), lo que permite modificar la graduación de cada ojo en particular.

Esta operación es ambulatoria, se realiza con anestesia tópica (gotas en los ojos) y tiene una duración aproximada de 20 minutos. Además, es sencilla, indolora y, por lo general, los pacientes se recuperan en 24 horas, regresando a su vida normal al día siguiente. No obstante, es importante que los pacientes eviten nadar durante las siguientes 2 semanas posteriores a la operación, así como no tallarse los ojos ni maquillarse por 2 a 3 semanas. Actualmente, se pueden tratar problemas refractivos solos o combinados, es decir, se puede operar únicamente miopía, astigmatismo o hipermetropía o en sus diferentes combinaciones (miopía con astigmatismo, hipermetropía con astigmatismo).

Uno de los mitos más comunes sobre la cirugía refractiva es la edad en la que se puede realizar. Los pacientes se pueden operar desde los 18 años de edad siempre y cuando la graduación de lentes esté estable por lo menos durante el último año. Antes de los 18 años no es conveniente operarse, ya que la graduación se puede modificar y el resultado podría variar en un futuro.

Entre las preguntas más frecuentes entorno a la cirugía refractiva están las siguientes:

¿La cirugía refractiva es permanente?

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A este respecto, existen muchos “rumores” de que solamente dura 10 años, lo cual es falso. En realidad, los resultados de una cirugía de este tipo son permanentes, siempre y cuando el paciente sea un buen candidato para la misma. Sin embargo, no se puede garantizar que el resultado sea para siempre, ya que el ojo puede sufrir modificaciones en el transcurso de la vida de las personas y es ahí donde pueden surgir cambios en la graduación.

¿Puedo usar lentes, lentes de contacto o volverme a operar después de la primera cirugía?

Después de una cirugía refractiva, las personas que presenten la necesidad de usar un tipo de graduación pueden regresar al uso de anteojos o, inclusive, de lentes de contacto. Esto puede ser desde los primeros meses o hasta años después de la intervención. Incluso, si al paciente le gusta usar lentes de contacto de color, puede seguir utilizándolos, sin ningún problema, unos 3 a 4 meses después de la cirugía.

¿Puedo cargar y hacer esfuerzo después de la cirugía?

Esto no es cierto, ya que, de hecho, una de las grandes bondades de la cirugía es la rápida rehabilitación de los pacientes. Las personas pueden hacer una vida prácticamente normal al día siguiente posterior a la cirugía. Las mujeres que quieran ir al gimnasio a hacer ejercicio pueden hacerlo desde los primeros días posteriores a la cirugía siempre y cuando no realicen actividades que impliquen riesgo de golpear el ojo o ejercicios de muy alto impacto. Asimismo, pueden realizar caminata, bicicleta estacionaria, elíptica, así como manejar, salir al cine, a comer… desde el día siguiente a la cirugía.

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¿Qué pasa en el embarazo? ¿Aumenta mi graduación de anteojos después del mismo?

En la gran mayoría de los casos, la graduación de anteojos no cambia con el embarazo; sin embargo, en algunas pacientes esto puede llegar a suceder, por lo que se recomienda un tiempo de espera, en las pacientes que estén embarazadas o lactando, previo a la realización de la cirugía.
Otro de los mitos, aunque menos común, consiste en que la cirugía cambia de color el ojo o se ve “diferente” después de la misma, lo cual no sucede, ya que los ojos conservan sus características originales.




Escrito por

Cirujano Oftalmólogo Instituto de Ciencias Oftalmológicas Hospital Ángeles de las Lomas Tel.: 52469806 al 09 Email:sergiolitwak@yahoo.com


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