Lo que debes conocer de la colitis isquémica

La mayoría de las personas que desarrollan colitis isquémica es mayor de 55 años, pero también puede desarrollarse en pacientes menores. Todo puede empezar con un dolor abdominal; que por lo general es del lado izquierdo del abdomen y diarrea sanguinolenta que suele desarrollarse en el transcurso de las primeras 24 horas desde el aparecimiento del dolor.

El colon de la mayoría de personas se recupera por completo alrededor de dos semanas, aunque la recuperación puede demorar más tiempo en un pequeño porcentaje de gente.
El colon de la mayoría de personas se recupera por completo alrededor de dos semanas, aunque la recuperación puede demorar más tiempo en un pequeño porcentaje de gente.
La colitis isquémica ocurre cuando disminuye el flujo sanguíneo hacia una parte del intestino grueso (colon) por una de estas dos razones: obstrucción o estrechamiento en un vaso sanguíneo (oclusiva) o disminución temporal en el flujo sanguíneo hacia el colon (no oclusiva). 95% de los casos de colitis isquémica se deben al mecanismo no oclusivo. Cuando eso ocurre, las células del sistema digestivo no reciben suficiente oxígeno y como resultado, presentan inflamación y ulceración en algunas zonas del colon.

La Dra. Sarah Umar, Gastroenterología y Hepatología, Mayo Clinic de Scottsdale, Arizona, comenta que a pesar de que la causa exacta de la colitis isquémica por lo general es incierta, cuando se recibe la atención médica adecuada, la mayoría de personas diagnosticadas con la enfermedad se recupera en cuestión de uno o dos días y nunca más vuelve a presentar otro evento.

Incluso en circunstancias normales, el colon recibe menos flujo sanguíneo que otras partes del tracto gastrointestinal, por ello, los tejidos pueden sufrir daños cuando el colon repentinamente se ve sujeto a menos flujo sanguíneo, sea por la razón que sea. La gravedad del daño varía, dependiendo del tiempo de interrupción y grado de disminución del flujo sanguíneo. En raras ocasiones, los pacientes sufren una perforación (desgarre) del colon que requiere tratamiento quirúrgico.

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La disminución en el flujo sanguíneo hacia el colon puede ser resultado de varias razones. Una de las causas es el estrechamiento de las arterias que abastecen al colon y por lo general se relaciona con la acumulación de depósitos grasos (ateroesclerosis). No obstante, lo más común es que la disminución del flujo sanguíneo ocurra debido a una cardiopatía, una enfermedad grave, varios medicamentos, consumo de cocaína o hemodiálisis que ocasionan un evento de colitis isquémica.

Los pacientes que practican ejercicio extenuante también pueden desarrollar isquemia, por la combinación de deshidratación y desviación de la sangre desde el colon a otras partes más vitales del cuerpo.

Además, las cirugías abdominales que requieren pinzar las arterias que abastecen sangre al colon, como la reparación de un aneurisma aórtico, pueden derivar en colitis isquémica. La presencia de coágulos sanguíneos en los vasos sanguíneos que abastecen al colon puede deberse a un trastorno de coagulación subyacente o a que se desplazaron desde otra parte del cuerpo, por ejemplo desde el corazón.

De acuerdo con la Dra. Umar, la mayoría de las personas que desarrollan colitis isquémica es mayor de 55 años, la afección también puede desarrollarse en pacientes menores. Cuando eso ocurre, se debe investigar la presencia de un posible trastorno de coagulación.

Los síntomas más comunes de colitis isquémica son dolor abdominal; que por lo general es del lado izquierdo del abdomen y diarrea sanguinolenta que suele desarrollarse en el transcurso de las primeras 24 horas desde el aparecimiento del dolor.

Al realizar una tomografía computarizada, los resultados pueden ser normales o mostrar los hallazgos típicos de engrosamiento de la pared intestinal (sobre el lado izquierdo, aunque a veces abarcan el lado derecho del colon). El engrosamiento de la pared intestinal no es un hallazgo específico, sino que puede ser consecuencia de una infección bacteriana en el colon, de diverticulitis, o de una afección autoinmune conocida como enfermedad inflamatoria del intestino.

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La norma de oro para el diagnóstico de la colitis isquémica es la evaluación mediante sigmoidoscopio flexible o colonoscopia. Esos exámenes pueden evaluar directamente el revestimiento del colon, además de permitir obtener muestras tisulares (biopsias) del colon.

La colitis isquémica tiende a mejorar sin tratamiento después de transcurridas 24 a 48 horas, sin embargo, en casos más graves, el tratamiento puede implicar observar al paciente en el hospital durante uno o dos días, administrar líquidos por vía intravenosa y ofrecer atención paliativa. En algunos casos graves también se administran antibióticos.

El colon de la mayoría de personas se recupera por completo alrededor de dos semanas, aunque la recuperación puede demorar más tiempo en un pequeño porcentaje de gente.

Imagen cortesía de imagepointfr



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Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

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