¿Por qué me dio cáncer?

El diagnóstico de cáncer de mama es una de las noticias más devastadoras que cualquier mujer puede recibir, comparable con la pérdida de un ser querido, la pérdida de un trabajo u otra noticia negativa de gran magnitud.

Cambiemos la pregunta a... ¿por qué me dio cáncer?
Cambiemos la pregunta a… ¿por qué me dio cáncer?

Al enterarse que uno tiene cáncer se desatan una gran cantidad de emociones y sobre todo, de preguntas; entre ellas, una de las más serias e insistentes es: ¿por qué?

Es muy común que al recibir la noticia, la paciente se enfoque inicialmente a tratar de encontrar las razones por las que le dio la enfermedad. Buscará dentro y fuera de sí hasta que se dé por vencida. La sabiduría del tiempo y los consejos de sus seres queridos le harán ver finalmente que la pregunta “¿por qué me dio cáncer?” no tiene respuesta. La verdadera pregunta que hay que hacer es: “¿para qué me dio cáncer?”.

Miles de mujeres sobrevivientes de cáncer de mama en México declaran que son más felices hoy, después de haber padecido la enfermedad, que antes de que se los detectaran. También declaran con firmeza que hoy son mejores versiones de sí mismas de lo que eran antes de tener el padecimiento.

Cuando se les pregunta si creen que el cáncer es malo, la gran mayoría declara que no lo es. Dicen con claridad que es muy doloroso, que les causó mucho miedo y que no se lo desean a nadie, pero ninguna de ellas se arrepiente de haber vivido lo que vivió. Las que ahora participan en grupos de apoyo están fascinadas de poder enseñarles a otras mujeres lo que ellas aprendieron a través de su dolorosa enfermedad.

Te recomendamos:  Presentan en México nueva terapia contra cáncer de páncreas

Cada una de estas mujeres dice que su cáncer les ha enseñado algo que habían olvidado acerca de sí mismas; les hizo recordar el valor que tienen como personas, independientemente de la condición de su cuerpo o de lo que otros piensan de ellas. A través de su padecimiento se han convertido en mujeres más dignas, auténticas y seguras de sí mismas.

Después de una agotadora búsqueda de respuestas a la pregunta inicial, descubrieron que se estaban haciendo la pregunta equivocada. La indicada es, como ya se mencionó “¿para qué me dio cáncer?” Y la respuesta es: “para convertirme en una mejor y más feliz versión de mí misma cada instante que viva desde hoy hasta el último día de mi vida”.

Sitios de interés

Referencias

  • Manual Salvati para la paciente con cáncer de mama
Imagen cortesía de chaoss



Escrito por

Etiquetas , , , , , , , , , ,

Temas relacionados