¿Qué necesitamos saber para prevenir infecciones en bebés prematuros?

Se estima que el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) causa 33.8 millones de infecciones respiratorias al año a nivel mundial. De este número, 4 millones de casos van a requerir hospitalización. Y de todos los niños enfermos van a fallecer entre 66 mil a 199 mil.

Así lo aclaró en conferencia de prensa la Dra. María Elena Ortega Ramírez, neonatóloga y pediatra quien dilucidó la estimación de 2.1 millones de niños menores de 5 años que requieren actualmente atención médica por infección del VSR. De estas infecciones 90 mil niños son hospitalizados al año y alrededor de 272 muertes relacionadas al año.

Señaló que el 90% de las muertes ocurren en niños menores de un año y que desafortunadamente las estadísticas en México no se conocen pero en Estados Unidos se informa que es la causa más común de en niños menores de un año. La tasa se estima en 2,350 casos por cada 100 mil en este grupo de edad, lo que afecta por la estacionalidad de noviembre a diciembre hasta marzo – abril.

“Son muy comunes las coinfecciones con otros virus o incluso otras bacterias. El uso de técnicas moleculares de detección viral ha facilitado el diagnóstico, porque no en todos los lugares se cuenta con tecnología para identificación de estos virus”, comentó.

Destacó que lo más importante para evitar estas complicaciones es la prevención. “Lo primero es prevenir el parto prematuro porque así estaremos previniendo todos los problemas que tienen los bebés durante las estancias de las terapias intensivas neonatales y a su egreso”.

La especialista explicó que hay muchas cosas que podemos hacer para prevenir los cuadros infecciosos en los bebés que fueron prematuros y que uno de ellos y muy importante es la alimentación con leche materna; ya que es considerada la maniobra más fácil, económica y que tiene un impacto importante en cuanto a prevención de enfermedades en bebés prematuros, principalmente las infecciones.

Otra de las medidas es el lavado de manos, indicó que los papás deben acostumbrarse a la higiene de manos porque al ingreso de cualquier unidad de cuidados intensivos neonatales se requiere de un lavado adecuado e incluso desinfección con gel. Aclaró que la gente no está acostumbrada a una limpieza de ese tipo y tiende a querer tocar a los bebés sin llevar a cabo este proceso.

Manifestó que los bebés prematuros no deben tener ningún contacto con el humo del cigarro, ya que incrementa el riesgo de infecciones. “Los padres tienen que capacitarse sobre todos los cuidados que su hijo requiere para disminuir riesgos y enfermedades”.

La especialista recalcó que la vacunación es una de las medidas más importantes de prevención de infecciones no sólo respiratorias y subrayó que todos los niños que fueron prematuros deben recibir el esquema nacional de vacunación en la edad cronológica, igual que los niños que fueron de término; salvo la vacuna contra la tuberculosis que debe ser en niños mayores de dos kilos.

Indicó que la vacunación contra influenza es una de las vacunas más importantes para los prematuros, ya que es un virus respiratorio que puede incrementar las complicaciones. “Todos los niños que fueron prematuros al igual que los de término se pueden vacunar a partir de los 6 meses y que no exista ninguna contraindicación; además se debe vacunar a padres, hermanos y familiares cercanos que estén en contacto con el bebé”.

“El Instituto Nacional de Pediatría tiene desde hace 6 años un programa en el cual a todos los niños que cumplen con los criterios que son vigentes, se les aplica un biológico para prevenir la infección por el VSR. Esto es a todos los bebés egresados de la terapia del instituto, con 5 dosis de 15 mg por kilo”, informó.

Explicó que hasta el momento se tienen 61 exprematuros y 14 niños que están en el programa pero que no han completado aún su tratamiento y aclaró que de los 61 niños solamente 2 han requerido una hospitalización después de su egreso. “Esos resultados aún no están reportados de manera oficial pero son muy alentadores para seguir haciéndolo y prevenir el Virus Sincicial Respiratorio”, concluyó la Dra. María Elena Ortega Ramírez.