Hábitos comunes que pueden ayudarte a mejorar tu fertilidad

Diversos estudios refieren que algunos hábitos como mantener una buena alimentación, optimizar la vida sexual y tener el peso adecuado aumentan las probabilidades de tener un embarazo sano. Contrariamente, los expertos refieren que hábitos como el consumo de tabaco, alcohol, el sobrepeso y la mala alimentación afectan la posibilidad de concebir.

1. Peso corporal. Mantener un índice de masa corporal (IMC) menor de 25.

   Las mujeres con sobrepeso presentan irregularidades en su ciclo menstrual y aquellas con obesidad pueden llegar a tener resistencia a la insulina, que afecta directamente en su ovulación, lo que se traduce en dificultad para lograr un embarazo. En el caso del hombre, los niveles de colesterol LDL altos afectan la capacidad de los testículos de producir espermatozoides sanos y se reduce la calidad y volumen del semen.

2. Consumir alcohol con moderación. El vino tinto tiene antioxidantes que ayudan al sistema circulatorio, pero no deben ser más de 2 copas diarias.

   El alcohol tiene una gran cantidad de radicales libres que deterioran las células sexuales, los espermatozoides y los óvulos. Las mujeres que consumen alcohol en exceso pueden sufrir ausencia de regla (ciclo menstrual) o trastornos de la ovulación. En el caso de los hombres el alcohol actúa directamente disminuyendo los niveles de testosterona y aumentando los niveles de estrógenos; a consecuencia de ello, el impulso sexual se reduce y la producción de espermatozoides se ve afectada seriamente.

3. Evitar el tabaco. Ser fumador pasivo es igual de dañino que fumar.

   El tabaco tiene sustancias que son tóxicas especialmente para la producción de espermatozoides; estas sustancias afectan al testículo y ocasionan que la cantidad, calidad y movilidad de los espermatozoides disminuya de forma directa.

4. Alimentación. Lograr una combinación correcta de nutrientes de origen natural para mantener las hormonas equilibradas. Una alimentación balanceada siempre ayudará a las parejas que desean procrear.

   La alimentación y los hábitos aimenticios son muy importantes, ya que una deficiencia nutricional puede repercutir en la producción de espermatozoides y en la calidad de los óvulos. El consumo de grasas, carbohidatos y alimentos procesados como enlatados, congelados y embutidos que contienen conservadores y saborizantes artificiales, reducen el valor nutricional de los alimentos que son necesarios para tener células sexuales sanas.

5. Estrés. Los ejercicios de relajación y control del estrés son beneficiosos para todas las personas, pero principlamente para aquellas que tienen dificultad para procrear.

   Estudios a nivel interncional han demostrado que el aspecto psicológico afecta la capacidad de una pareja de lograr un embarazo. En algunos casos a las parejas que presentan alteraciones hormonales o de ovulación se les debe ayudar a disminuir y controlar la cantidad de estrés ya que es un factor que repercute en la fertilidad.

6. Asistir a un médico o centro especializado en tratamientos de infertilidad como IVI México, donde hay un equipo multidisciplinario de médicos especialistas y psicólogos que ayudarán a lograr un embarazo exitoso.

Finalmente el doctor Cristo Aguirre explicó que la edad es también un factor muy importante.

Sitios de interés

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