Gana terreno la otra medicina, la natural alternativa

La medicina alternativa está resurgiendo cada vez con mayor fuerza. Imagen: Depositphotos.

La medicina a través de la historia siempre ha tenido un denominador común: la búsqueda incesante de la salud, o lo que es igual, el estado completo de bienestar biológico, psíquico y social del ser humano.

En su origen, hace algunos siglos, se hablaba de medicina y se entendía que era aquella ciencia que buscaba por todos los medios conocidos prevenir y curar las enfermedades del cuerpo humano. No había distintos tipos de medicina, era una sola.

La medicina hoy llamada alternativa tiene miles de años de antigüedad. Imagen: Depositphotos.

Con el paso de los años los profesionales dedicados a la medicina se fueron diferenciando en sus métodos y técnicas, al grado de que hoy es claro que existen 2 tipos de medicina, la medicina alópata y la medicina alternativa. ¿Cómo llegamos a esto? La razón hay que buscarla muy atrás en el tiempo.

La medicina hoy llamada alternativa tiene miles de años de antigüedad. Posteriormente, al menos en Occidente, la medicina alopática tomó fuerza y debido a su enorme capacidad de cura y prevención sobre el cuerpo físico, fue desplazando dentro del mundo de la salud a la otra, a la que hoy llamamos alternativa. Sus resultados eran tan asombrosos que casi nadie prestó atención a sus efectos secundarios.

Con el tiempo la medicina alopática fue reglamentada. Aparecieron las facultades, los títulos, los médicos y se prohibió ejercer la actividad a los no médicos formalmente formados dentro de una facultad. De ese modo la medicina alternativa quedó relegada e incluso en muchos lugares perseguida. Sus seguidores no podían probar científicamente sus métodos y muchas veces fueron colocados dentro de la figura de farsantes. Ya no hablemos de reglamentar porque siendo actividad prohibida no era necesario.

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Sin embargo, hoy cada vez es más claro que a pesar de todos los avances médicos y de la tecnología, la ciencia médica ha mostrado su incapacidad en ciertas dolencias y en otras sus efectos colaterales han resultado demasiado dañinos, al grado de que muchas veces resulta peor el remedio que la enfermedad, tal cual dice el dicho popular.

Para determinados pacientes y cuadros clínicos, la medicina alternativa es tan útil como la tradicional. Imagen: Depositphotos.

Conforme ello se va confirmando, la actitud de muchos médicos y terapeutas van abriéndose a otras alternativas. Dice un especialista del Hospital Italiano de Buenos Aires, “que para determinados pacientes y cuadros clínicos, la medicina alternativa es tan útil como la tradicional (síntomas de difícil definición, alergias, dolores musculares, etc.)

Y aclara que: Por lo general, se recurre a la medicina alternativa cuando hay fallas en la tradicional, sobre todo si esta última dedica poco tiempo al paciente, generando una relación medico-paciente deficiente para las necesidades del individuo.

El factor de que haya un interés real y honesto por el paciente de parte del médico, es clave en cualquier abordaje terapéutico.

El punto es que el médico alópata tiende a concentrarse exclusivamente en su objeto de estudio: el “cuerpo físico”. Difícilmente el médico de hoy en día quiere escuchar palabras del tipo “cuerpo energético”, “cuerpo emocional”; les genera conflicto porque no corresponde a su ámbito de estudio y cuidado.

Por otra parte, la otra línea terapéutica, la de la medicina alternativa, está resurgiendo cada vez con mayor fuerza. Ésta se ocupa también del cuerpo físico, complementando la propia medicina alópata, pero además se ocupa de los “otros cuerpos”, esos que el médico comúnmente ignora.

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De este modo quién puede negar que la medicina alternativa se perfila nuevamente como una línea de conocimiento y aplicación de indudable vigencia para la salud humana.

Quién puede negar que la medicina alternativa se perfila nuevamente como una línea de conocimiento y aplicación de indudable vigencia para la salud humana. Imagen: Depositphotos.

Reconocida entonces la medicina alternativa, surge la necesidad de su reglamentación. Bienvenidos sean todos los esfuerzos y decisiones de reglamentar la medicina alternativa. Se alejará de ese modo a los malintencionados y se podrá abrir el camino para que los centros de capacitación de esta medicina sean reconocidos y tengan todas las evidencias científicas, así como el suficiente prestigio para los de verdad interesados en seguir encontrando caminos en favor de la salud humana.

Hace falta realmente un sistema de salud donde los médicos puedan ejercer una medicina libre de prejuicios, muy por encima de los intereses económicos, y libre de todo pensamiento y objetivo que no sea el de curar.

En este afán de buscar respuesta a muchas inquietudes y nuevas posibilidades terapéuticas que conduzcan a la mejoría o curación sin daño o deterioro del hombre, abramos paso a un nuevo campo terapéutico: la Medicina Natural Alternativa.

Preguntas y comentariosen : herbosin1[arroba]gmail[punto]com

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Escrito por

Es Terapeuta en Medicina Natural Alternativa, Investigadora de Productos Naturistas A.C., · Homeópata y Nutrióloga


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