Historia de un trasplante de médula ósea, Verónica Carrillo

Según la Secretaría de Salud, el tipo más frecuente de leucemia en México es la Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA), con el 85.2% de los casos nuevos de leucemia cada año. El término agudo significa que la leucemia puede progresar rápidamente y si el paciente no recibe tratamiento adecuado y oportuno, podría ser fatal y terminar con la vida del paciente en muy pocos meses.

Acercamiento a célula con leucemia rodeado de celulas
Leucemia

Pero no fue el caso de Verónica Carrillo. Verónica es una mujer joven de 36 años, de Guadalajara, Jalisco, empresaria, esposa y madre, que en octubre de 2010 fue diagnosticada con Leucemia Linfoblástica Aguda. Los primeros síntomas que presentó fueron muy sutiles. Sentía cansancio y dolor en la cadera y piernas y se alarmó pensando que podría ser una trombosis. Acudió a su médico y después de realizarse dos veces diversos análisis clínicos, le confirmaron su diagnóstico.

Mi esposo y mi hermano leyeron antes que yo el diagnóstico y tenían el rostro desencajado, en ese momento supe que tenía algo grave”, comenta Verónica, “cuando me dijeron lo que era, sentí que me quería morir”.

Verónica, confundida y asustada, se apoyó por completo en su esposo para buscar asistencia médica y el mejor tratamiento posible. Gracias a que contaban con un seguro de gastos médicos con cobertura internacional, Verónica recibió su tratamiento en el hospital Houston Methodist.

El Dr. Jorge Darcourt, hematólogo y oncólogo, fue uno de los médicos que atendió a Verónica.

La LLA es un trastorno de la médula ósea en donde el paciente presenta un crecimiento descontrolado de células blancas inmaduras llamadas blastos que provoca que no se produzcan los glóbulos rojos en la sangre que se necesitan para producir el oxígeno y que nuestro cuerpo funcione de manera normal,” afirma el Dr. Darcourt.

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Verónica llegó al hospital Houston Methodist y recibió durante dos años tratamiento de protocolo regular de quimioterapia para erradicar la enfermedad. Pasado ese tiempo, Verónica recibió la noticia de que se encontraba en remisión y que ya no había células cancerígenas en su cuerpo, por lo cual regresó a su casa con un tratamiento de mantenimiento y agradecida por la segunda oportunidad de vida que se le había presentado.

Sin embargo, a los pocos meses de estar en remisión, Verónica comenzó a sentir un dolor muy fuerte en la espalda y se hizo una resonancia magnética, dónde se localizó un infiltrado tumoral en el cuello y le confirmaron que la leucemia había regresado.

De manera inmediata, regresó al hospital Houston Methodist dónde recibió nuevamente tratamiento de quimioterapia y radiación para entrar en remisión, pero ahora era necesario llevar a cabo un trasplante de médula ósea si querían aumentar las posibilidades para Verónica de sobrevivir.

El trasplante se llevó a cabo el 9 de agosto del 2013 y fue un caso de éxito, pues el donador de médula ósea fue el propio hermano de Verónica. Después de estar varias semanas bajo estricta supervisión médica, su cuerpo aceptó por completo el trasplante.

No todos los pacientes son candidatos a un trasplante, afirma el Dr. Darcourt. Para que se pueda realizar un trasplante es necesario que la persona con LLA se encuentre en un estado de salud equilibrado y con una función orgánica buena para soportar la toxicidad que implica un trasplante de médula ósea y que exista un donador compatible. El éxito del trasplante de médula ósea depende principalmente en erradicar la mayoría de las células de leucemia con quimioterapia antes de llevar a cabo el trasplante.

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Desgraciadamente y, como lo menciona el Dr. Darcourt, no se han identificado factores de riesgo que puedan ser prevenibles para evitar la LLA, por lo que es muy importante mantenerse alerta a los síntomas de la enfermedad para recibir un tratamiento oportuno. Los síntomas de la LLA son parecidos a una enfermedad infecciosa como la gripa, es decir, cansancio, malestar en general, fiebre, dolor de huesos y se pueden presentar también sangrados, moretones y dolor abdominal.

La tasa de supervivencia de pacientes con LLA varía dependiendo el género y la edad, en los niños se logra una remisión cerca del 90%, pero en adultos la tasa de remisión se encuentra entre el 40 y 50%,” establece el Dr. Darcourt. “Es por ello la importancia de recibir un tratamiento integral, personalizado y multidisciplinario para combatir esta enfermedad”.

Verónica actualmente se encuentra viviendo en Guadalajara, rodeada de su familia y amigos, continuando con sus proyectos de vida bajo el cuidado de los doctores del hospital Houston Methodist, quienes confían que Verónica es una historia más de perfecta combinación entre la ciencia y la salud.

Imagen cortesía de Eraxion



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Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

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