Fundación Reintegra propone como una mejor opción sentencias alternativas para jóvenes en conflicto con la ley

La Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, establece que durante la infancia las niñas y los niños, los cuales son definidos como cualquier persona menor a 18 años, deben recibir amor, salud, alimentación, el estímulo de sus familias y tienen derecho a estudiar, y a llevar una vida libre de la violencia y la explotación, sin embargo, en muchas ocasiones esto no es una realidad.

En México, los números de la Encuesta Intercensal del INEGI realizada hace 3 años, reportaron que en el país existían 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes, de los cuales el 33.9%, es decir, 13.3 millones, se encontraban en un rango de entre los 12 y 18 años. Siendo este el rango más común entre los jóvenes que se acercan a las actividades ilícitas.

Hasta hace algunos años la impartición de justicia entre adolescentes se centraba en medidas de hacinamiento. No obstante, este tipo de dictámenes pueden ser perjudiciales, pues los jóvenes que entran al sistema penitenciario, ya sea por orden de un juez o en espera de una sentencia, suelen aumentar su índice de criminalidad. Por ello resultará mejor que la persona adolescente cumpla la medida en libertad, ya que el privarlo de esta favorece la escala en conductas delictivas

En la Ciudad de México, la única organización autorizada por el gobierno local para brindar el cumplimiento en libertad de las medidas cautelares dictadas por el juez, es Fundación Reintegra, que desde hace más de 3 décadas asiste y colabora en asuntos relacionados con adolescentes en conflicto con la ley, mediante diversos programas como el llamado: “Construyendo Proyectos de Vida”: que trabaja el tema de la reinserción de adolescentes, atiende a hombres y mujeres de 12 a 17 años de edad que se han visto involucrados en el sistema de justicia para adolescentes.

La mira debe centrarse en lograr que estas niñas, niños y adolescentes construyan un proyecto de vida alejado del delito y la violencia es posible, pero se requieren modelos integrales y exitosos como el de Fundación Reintegra para conseguirlo que desde el 2013 mantienen una tasa anual sostenida del 96% de éxito entre los jóvenes atendidos en dicha institución.

Con información proporcionada por Fundación Reintegra.