Las vacunas recomendadas contra la enfermedad neumocócica, como la vacuna conjugada trecevalente, deben considerarse como una parte esencial de la estrategia para prevenir el padecimiento.
En el marco del Día Mundial de la Neumonía, especialistas recordaron los peligros que representa esta infección respiratoria, que es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en México y en el mundo [1], sobre todo para niños y adultos, y reiteraron que algunos tipos de neumonía se pueden prevenir.La neumonía es una presentación común de la enfermedad neumocócica, que se refiere a un grupo de padecimientos causados por la bacteria Streptococcus pneumoniae [2]. En México, en 2010 se reportaron 156,636 casos de neumonía, con una incidencia de 144.50 por cada 100 mil habitantes. Es una de las 20 primeras causas de morbilidad nacional y es discretamente más frecuente en hombres, con 79,041 casos, que corresponde al 50.46% del total [1].
“La causa más común de neumonía es la bacteria Streptococcus pneumoniae, también conocida como neumococo [3]. La neumonía neumocócica es difícil de tratar; es por ello que la prevención a través de la vacunación se convierte en una acción prioritaria para reducir la incidencia de la enfermedad [4], que provoca acumulación de líquido en los pulmones, que a su vez puede conducir a síntomas tales como tos, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar [5]”, comentó en conferencia de prensa Antonio Arista, especialista en Infectología.
Aunque el padecimiento afecta a personas de cualquier edad, los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con ciertas enfermedades crónicas –como diabetes, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y quienes fuman– tienen un mayor riesgo de contraer neumonía [6]. Estos grupos son más propensos a experimentar síntomas prolongados, graves y requerir hospitalización [7]. En México, 80% de los pacientes no la requieren y su mortalidad es baja (1%); sin embargo, el 20% restante sí necesita tratamiento intrahospitalario, con una mortalidad del 12%, cifra que aumenta cuando se necesitan cuidados intensivos [8].
“La neumonía es, a menudo, tratable con antibióticos. Sin embargo, incluso con tratamiento, el curso de la neumonía es largo y los síntomas pueden tardar semanas, o incluso meses, en desaparecer [9]”, detalló el especialista. Como resultado, las personas con neumonía deben ausentarse del trabajo por periodos largos. Además, los altos gastos médicos y los costos del tratamiento conllevan problemas financieros [4]. La neumonía también impacta el círculo familiar. Parientes y cuidadores, en ocasiones, piden permisos laborales para atender a las personas enfermas, lo que representa una afectación en su salario o incluso la pérdida de su trabajo [4].
En su oportunidad, la doctora Flor Ávila, Directora de Enseñanza y Divulgación del Instituto Nacional de Geriatría, comentó que, aunque muchas personas asocian la neumonía con ciertas épocas del año, “es posible contraer la enfermedad en cualquier momento” y recomendó algunas estrategias que ayudan a prevenir la neumonía neumocócica, como llevar un estilo de vida saludable, incluyendo chequeos médicos regulares, “comer bien y mantenerse activo son un gran comienzo”, destacó.
“Sin embargo, para los adultos mayores, los niños y las personas con riesgo elevado, las vacunas recomendadas contra la enfermedad neumocócica, como la vacuna conjugada trecevalente, deben considerarse como una parte esencial de la estrategia para prevenir el padecimiento”, finalizó la especialista.
Referencias
- Báez-Saldaña R. Neumonía adquirida en la comunidad. Revisión y actualización con una perspectiva orientada a la calidad de la atención médica. Disponible en: http://www.medigraphic.com/pdfs/neumo/nt-2013/nts131b.pdf. Accesada el 27 de octubre, 2015
- Centers for Disease Control and Prevention (CDC). Pneumococcal disease. CDC Pink Book. 2011;16:233-248.
- File TM, Marrie TJ, et al. Burden of community-acquired pneumonia in North American adults. Postgraduate Med. 2010;122(2):132-136.
- Dagan R, Greenberg D, Jacobs MR. Pneumococcal infections. In: Feigin RD, Cherry JD, Demmler GJ, et al. (eds). Textbook of Pediatric Infectious Diseases. 5th ed. Philadelphia, Pa: Saunders; 2004:1204-1258.
- Centers for Disease Control and Prevention. Pneumococcal disease. Symptoms & complications. Disponible en: http://www.cdc.gov/pneumococcal/about/symptoms-complications.html . Accesada el 27 de octubre, 2015.
- American Lung Association. Pneumonia fact sheet. Disponible en: http://www.lung.org/lung-health-and-diseases/lung-disease-lookup/pneumonia/symptoms-causes-and-risk.html. Accesada el 27 de octubre, 2015.
- Jones RN, Sader HS. Declining antimicrobial susceptibility of Streptococcus pneumoniae in the United States: report from the SENTRY Antimicrobial Surveillance Program (1998-2009). Diag Microbiol Infect Dis. 2010;68:334-336.
- Neumonía Adquirida en la Comunidad. Disponible en: http://www.hgm.salud.gob.mx/descargas/pdf/area_medica/medinterna/guias_diagnosticas/2_neumoniaadquirida.pdf. Accesada el 27 de octubre, 2015.
- Metlay, JP. Measuring symptomatic and functional recovery in patients with CAP. J Gen Intern Med. 1997;12:423-430.