Acné

Barros, granos, espinillas, forúnculos… cualquier palabra que se use para nombrar al acné causa escozor, ya que esta enfermedad –la cual consiste en la obstrucción de los poros epiteliales que liberan grasa para lubricar a la piel, lo cual forma granos– daña la apariencia y, con frecuencia, la autoestima de quien la presenta.

Sin embargo, pocos son los que jamás experimentan este problema, pues según afirma el Dr. Rodrigo Gutiérrez Bravo, dermatólogo y director de Pielclinic, hasta 90% de las personas sufren acné en alguna etapa de su vida; la mayoría de las veces durante la adolescencia, debido a los cambios hormonales que hay en esa etapa.

“Existen diversos factores que ocasionan el desarrollo del acné entre los que destacan la predisposición genética (las personas de piel blanca son más propensas a presentarlo), que favorece la sobreproducción de grasa, sustancia que alimenta a una bacteria llamada P. acnes, responsable del acné”, explica.

Asimismo, otros factores como el estrés, el uso de cosméticos hechos a base de grasa y la manipulación constante de la piel pueden ocasionar este problema. Y si bien el acné desaparece en la mayoría de los casos después de la adolescencia, se calcula que entre dos y tres por ciento de la población adulta aún tiene ese problema.

Olvídate de los milagritos

Es importante acudir al dermatólogo para que indique el tipo de tratamiento adecuado, en función del tipo de acné (superficial o profundo), grado de las lesiones y evitar los productos “milagro” que prometen desaparecer el acné en unos cuantos días, ya que éstos retrasan el tratamiento adecuado del problema e incluso pueden agravarlo.

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“Al utilizar un tratamiento indicado por un especialista, el problema se reduce en 30 días y generalmente se controla a los dos meses; sin embargo, no se erradica”, dice.

Tratamientos novedosos

Fototerapia.- Se usa luz azul generada con focos fluorescentes especiales, así como láser para reducir el número de lesiones.
Terapia de calor.- Está indicada para los casos de acné leve y moderado, y consiste en aplicar una temperatura específica sobre la piel para eliminar la bacteria P. acnes.
Fotodinámica.- Este tratamiento consiste en aplicar luz azul/violeta en las zonas afectadas, lo cual ocasiona que la bacteria P. acnes se autodestruya, reduciendo la cantidad y severidad de lesiones durante ocho meses, después de los cuales se requieren más sesiones de esta terapia para controlar el problema.

Que no quede huella

Una vez que el acné esté controlado, es importante eliminar toda mancha o cicatriz que haya dejado. Para lograrlo, primero se lleva a cabo un procedimiento llamado peeling que exfolia la piel. Un mes después, se realizan seis dermoabrasiones que consisten en pulir la parte más superficial de la piel con un instrumento que tiene punta de diamante, lo cual reduce los poros haciendo la piel más tersa y suave.

“En caso de que persistan manchas y cicatrices, se recomienda realizar un procedimiento quirúrgico (subinicisiones) para obtener mejores resultados”, comenta.

Acné en el embarazo

El embarazo es otra etapa durante la cual es frecuente el desarrollo de acné, debido a las modificaciones hormonales que atraviesa el organismo femenino.
De acuerdo con nuestro entrevistado, hasta 70% de las mujeres embarazadas sufren esta enfermedad cutánea.

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“Y si bien el problema es temporal –generalmente desaparece después del parto– en esta etapa sólo se utilizan terapias tópicas (superficiales), ya que el resto de los tratamientos pueden ocasionar graves daños al bebé”, advierte el especialista.

¡Combátelo!

– Jamás te pellizques un barro; esto sólo ocasionará que las bacterias infecten mayor cantidad de poros y quedarán cicatrices en tu piel.
– No laves la zona afectada más de dos veces al día, ya que la resequedad ocasionará que la piel genere cada vez mayores cantidades de grasa.
– Elimina los suplementos que contengan vitamina B de tu dieta, pues el exceso de ésta se libera por los poros epiteliales, causando su obstrucción.
– Evita el uso de anabólicos y esteroides, debido a que estos favorecen la producción de grasa.
– Olvídate de eliminar alimentos como chocolates, fresas o nueces de tu dieta; ningún alimento es responsables del acné.
– No toques la zona dañada, pues esto irrita más tu piel.
– Prefiere maquillajes hechos a base de agua sobre los que tienen grasas.
– Lleva una vida relajada. El estrés es un detonante importante del acné.

Dr. Rodrigo Gutiérrez Bravo, dermatólogo integrante de la American Academy of Dermatology y director de Pielclinic. Consultorio: World Trade Center. Calle Montecito 38, Piso 16, oficina 23, Col. Nápoles, México, D.F. Teléfono: 9000-4625 y 9000-4627. Página en Internet:www.pielclinic.com




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