Fuerte correlación de hipertensión arterial con Insuficiencia Renal Crónica ¿qué hacer para prevenirla?

En México, se calcula que 22.4 millones de adultos de 20 años o más padecen hipertensión arterial de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT), siendo esta enfermedad uno de los principales factores de riesgo para desarrollar Insuficiencia Renal Crónica (IRC).

Mpedico toma la presión a una persona
En México, aproximadamente 129 mil personas viven con IRC, de acuedor al estudio de la UNAM, “Enfermedad renal crónica y su atención mediante tratamiento de sustitución”

Sabía usted que…

  • Más de la mitad de la gente con insuficiencia renal crónica tiene hipertensión?
  • La hipertensión aumenta las posibilidades de empeorar la insuficiencia renal?
  • La hipertensión aumenta las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiaca?
  • El cumplimiento cuidadoso del plan de tratamiento y mantener su presión arterial bajo control pueden ayudar a prevenir estas complicaciones?
  • El tratamiento para la hipertensión y la insuficiencia renal crónica incluye seguir una dieta saludable, hacer ejercicios y tomar medicamentos? Es conveniente que la presión arterial se mantenga por debajo de 130/80 si padece una insuficiencia renal crónica.
  • Si usted padece insuficiencia renal por diabetes o proteínas en la orina, los mejores medicamentos para la presión arterial para su tratamiento son los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o los antagonistas de los receptores de angiotensina.
  • Si usted padece insuficiencia renal crónica por diabetes o por proteínas en la orina, es conveniente que su médico le prescriba un inhibidor ACE o un ARB, aun cuando su presión arterial sea normal.

Fuente: Hipertensión e Insuficiencia Renal Crónica (Etapas 1-4), National Kidney Foundation

Expertos aseguran que debido a la fuerte correlación que existe entre la IRC y la hipertensión arterial, si ésta última no se mantiene con el debido control, cada vez más personas presentarán algún grado de daño renal[iv], desde Enfermedad Renal Crónica hasta Insuficiencia Renal Crónica en etapa terminal y necesidad de diálisis o trasplante.

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En el estudio de la UNAMEnfermedad renal crónica y su atención mediante tratamiento de sustitución” se presentan estadísticas nacionales que muestran la incidencia de casos nuevos de IRC en México es de 40 mil personas anualmente; actualmente se cuenta con, aproximadamente, 95 mil personas con IRC en etapa terminal en México, y se estima que para el 2025, el número de nuevos casos en su etapa terminal se incrementará en un 65.9%.

De acuerdo con la Dra. Karina Renoirte, Médico Nefrólogo e integrante de la Asociación Nacional de Nefrólogos de México A.C., “la hipertensión y la enfermedad del riñón van de la mano porque a menudo ocurren juntas”.

La hipertensión arterial es la segunda causa de la enfermedad renal crónica. Asimismo, el daño a los riñones puede desencadenar hipertensión en personas que previamente no padecían de presión alta, ya que los riñones sanos ayudan a controlar la presión arterial.

Es por eso que la hipertensión arterial se encuentra en más del 80% de los pacientes que llegan a tener insuficiencia renal. Además, un alto porcentaje de pacientes con Insuficiencia Renal Crónica desarrollan afecciones cardiovasculares severas, lo que contribuye a un aumento en la morbilidad y mortalidad en dichos pacientes”, mencionó la especialista en Nefrología.

Agregó que “el daño que la hipertensión arterial provoca en los vasos sanguíneos, puede generar una reducción en el suministro de sangre a órganos importantes como los riñones, además, tener presión arterial elevada daña las unidades filtrantes de los riñones y como consecuencia pueden dejar de eliminar los desechos y líquidos de la sangre” de acuerdo a información del folleto “Hipertensión e Insuficiencia Renal Crónica (Etapas 1-4)” de la National Kidney Foundation.

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La especialista recomendó seguir un plan de tratamiento adecuado y mantener la presión arterial controlada a fin de evitar la aparición de la insuficiencia renal y otros eventos cardiovasculares.

De acuerdo con The National Kidney Foundation la presión arterial normal en los adultos mayores de 18 años es inferior a 120/80.

La hipertensión es la elevación de la presión sanguínea, con cifras arriba de 140/90 mmHg en la población general adulta, tomada en 2 o más ocasiones.

En el caso de personas con diabetes, enfermedad renal o con complicaciones del corazón ya establecidas, la cifra para determinar hipertensión es por arriba de 135/85mmHg. Para las personas que tienen Insuficiencia Renal Crónica, se considera alta una presión arterial de 130/80 o más[vii]”, indicó la especialista.

Terapia de reemplazo

Cuando los riñones pierden su función (filtrado renal por debajo del 10 – 15%) es necesario recurrir a terapias de remplazo renal como la diálisis peritoneal y la hemodiálisis, las cuales ayudan al cuerpo al filtrar los desechos y toxinas, haciendo muchas de las funciones de los riñones y ofreciendo a los pacientes, la opción de recuperar su salud y calidad de vida.

La especialista explicó que “la hemodiálisis es una técnica que sustituye las funciones principales del riñón, haciendo pasar la sangre a través de un filtro (funcionando como riñón artificial) donde se realiza su depuración de sustancias tóxicas, retornando nuevamente la sangre libre de desechos al paciente.

Mediante la hemodiálisis se extrae sangre del paciente, la cual es conducida a una máquina especialmente diseñada para depurarla, eliminando de ella lo que el riñón no puede, y devolverla al paciente en condiciones adecuadas”.

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Respeto a la diálisis peritoneal afirmó que “se emplea el revestimiento del abdomen –peritoneo-que es altamente vascularizado, para filtrar la sangre dentro del cuerpo. Este revestimiento se llama membrana peritoneal y actúa como un riñón artificial. Para realizar este procedimiento se utiliza una solución llamada diálisis, ésta se transporta por un catéter hasta llegar al abdomen del paciente. Con esto se extraen los desechos y el exceso de agua corporal”.

Para concluir, la Dra. Renoirte hizo un llamado para controlar la presión arterial. “Por lo general, la hipertensión no presenta síntomas. La única manera de saber si la presión arterial es demasiado alta es midiéndola. Es conveniente controlar la presión en cada visita al médico”.

Sitios de interés

Referencias

  • Malaquías López Cervantes, Mario E. Rojas Russell, Laura Leticia Tirado Gómez, Luis Durán Arenas, Reyna Lizzete Pacheco Domínguez, Aída A. Venado Estrada, José Andrés Moreno López, Francisco Franco Marina, Marcia Villanueva Lozano, Raquel Abrantes Pêgo, Francisco Becerra Posada, Marian Rodríguez Alvarado ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA Y SU ATENCIÓN MEDIANTE TRATAMIENTO SUSTITUTIVO EN MÉXICO Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Primera edición, 2010 ISBN 978-607-02-1298-7 http://www.dged.salud.gob.mx/contenidos/dged/descargas/ERC-4may.pdf
  • Hipertensión e Insuficiencia Renal Crónica (Etapas 1-4) National Kidney Foundation http://www.kidney.org/atoz/pdf/hbpandckd_sp.pdf
Imagen cortesía de belchonock



Escrito por

Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.

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