Crean Banco Nacional de Cerebros

El nuevo Banco Nacional de Cerebros además del Alzheimer, estudiará los pormenores de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la cisticercosis.

Este nuevo banco tiene el objetivo de realizar estudios y análisis que ayuden a entender el Alzheimer, tratar de buscar medidas terapéuticas y generar algún fármaco útil en el tratamiento de esta enfermedad; además, es importante para la investigación de todas las alteraciones neuropatológicas, informó José Luna Muñoz investigador del Departamento de Fisiologías, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav.

El banco de cerebros del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) se transformó para convertirse en un Banco Nacional de Cerebros,que albergará un total de 35 encéfalos humanos de origen mexicano y más de 150 fragmentos de cerebros procedentes de otros países que presentan diversas patologías, precisó el investigador.

Al generar nuevo conocimiento se entenderá más el procesamiento de estas alteraciones y, por siguiente, se podrán asociar estudios in-vitro y/o in-vivo con algunos fármacos para poder ser utilizados de manera posterior en el tratamiento de estos padecimientos.

A nivel mundial, muchos investigadores están enfocados en el tratamiento y buscan alguna forma para poder detener el procesamiento anormal de las neuronas que sufren las personas con enfermedad de Alzheimer, sin embargo, “no se puede asegurar que en los próximos 5 años se pudiera generar un fármaco para curar la enfermedad”, sostuvo Luna Muñoz.

Algunos grupos se dirigen al análisis de una forma truncada que se ha descrito como la forma patológica que desencadena todo el procesamiento anormal de la enfermedad, ellos están concentrados a tratar de detener y a sobreexpresar este pequeño fragmento de la proteína TAU, truncada en el glutámico 391.

El banco también va a permitir avances en el estudio de otras enfermedades neurodegenerativas y algunas neuropatías que se caracterizan por la expresión de una u otra isoforma de la proteína TAU; al analizar enfermedades que tienen modificaciones de la proteína TAU y se procesan de forma semejante al Alzheimer, llamadas taupatías, se entenderá porque no pueden ser tratadas de la misma manera.

La conservación de los cerebros se realiza mediante dos métodos: congelación a -80 grados centígrados, técnica que facilita hacer estudios bioquímicos, y preservación a 4 grados con paraformaldeido como fijador, que mantiene la estructura y las proteínas intactas para estudios de inmunohistoquímica, que permite analizar el procesamiento anormal de las proteínas alteradas durante el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.

“A nivel latinoamericano el Cinvestav es pionero en el desarrollo de bancos de cerebros y es líder en el área, porque a diferencia de otras instituciones aquí se realiza investigación científica de frontera; lo que pretendemos es ser la punta de lanza en la creación de la Red Latinoamericana de Bancos de Cerebros e incidir en la regulación de las acciones para su desarrollo y que México sea la cabeza de esa organización”, explicó José Luna Muñoz.

Por ello se proyecta establecer convenios a nivel internacional con instituciones que inician o desarrollan sus bancos de cerebros; de hecho en octubre se va a realizar una reunión en Santiago de Chile, cuyo propósito es iniciar platicas que lleven en un futuro cercano generar y consolidar una red latinoamericana de bancos de cerebros.
Asimismo, firmarán convenios de colaboración con todas las instituciones nacionales que puedan favorecer la donación de encéfalos, porque es la forma de captación de órganos; ya se tiene un acuerdo con el Hospital Universitario José E. González, de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que envío 13 encéfalos.

El nuevo Banco Nacional de Cerebros, que forma parte de la Unidad de Laboratorio Nacional de Servicios Experimentales (LaNSE) del Cinvestav, contará con cerebros control, es decir, procedentes de donadores considerados sanos, además de encéfalos que presentaron afecciones neurológicas como Parkinson, enfermedad de priones, demencias fronto-temporales, cisticercosis y otras enfermedades neurodegenerativas.

“Va a ser un centro que dará servicio a todos los investigadores que deseen estudiar algunas de estas enfermedades, ellos van a poder solicitar tejido a la unidad y nosotros les vamos a facilitar el material; claro con todos los requerimientos técnicos y éticos previamente establecidos”; señaló José Luna Muñoz.