María de Jesús, a sus 26 años de edad, ya ha recibido 2 trasplantes renales en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Jalisco.
rong>. Así comenzó un tratamiento de diálisis durante 2 años, a la par de un protocolo de trasplante.“Me dijeron que iban a hacer pruebas para ver quién podía donar. Le dije a mi esposo, pero en ese momento dijo que no porque luego ya no podría trabajar. Entonces me hice el examen y era compatible”, narró la mamá.
El riñón trasplantado funcionó bien durante 11 años, hasta que el organismo de Marichuy comenzó a rechazarlo.
El segundo riñón lo donó el hermano menor de Marichuy, de 23 años de edad. La compatibilidad era del 92%. “Nos preguntaron si éramos gemelos, pero yo les dije que no, que nacimos cada quien por nuestro lado”, dice la paciente riendo. Ella actualmente trabaja en una dulcería y asegura que la impulsa el deseo de seguir adelante, de realizar todos sus proyectos personales.
El titular de la División de Nefrología y Trasplantes del Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, Eduardo González Espinoza, explicó que este caso fue exitoso porque se logró estabilizar a la joven, mediante un tratamiento médico altamente especializado, para que pudiera recibir un nuevo trasplante y así darle una buena calidad de vida a alguien que apenas va trazando su destino.
La señora Susana compartió que su hijo mayor también presentó insuficiencia renal a los 15 años de edad, a causa de un problema congénito. “Nació con los riñones chiquitos”, así que en esta ocasión fue el padre quien, después de muchas sesiones informativas procuradas por su esposa, decidió donarle a su primogénito uno de sus riñones hace 14 años.
“Los 5 vivimos con un riñón y vivimos bien. Todo es prácticamente normal, nada más le bajamos a la sal. Me siento muy bien, nada más es cuidarse, tomar mucha agua y el medicamento que no se me olvide: en el día, en la noche; es poquito, pero que no falle. El seguimiento nos lo dan en nuestra clínica (Unidad de Medicina Familiar) 34 y en el hospital (Hospital General Regional) 46”, comparte Marichuy.
La señora Susana reconoció la labor de las Unidades Médicas de Alta Especialidad de Pediatría y Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco porque fue ahí donde se trasplantó a sus hijos. “Bendito sea Dios y nos tocó la suerte de que los tres –madre, padre e hijo menor– pudimos donar órganos”.
Pasar por un proceso como éste “se puede, nada más es tener paciencia con ellos y hacer las cosas con cariño”.