La fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica son dos enfermedades limitantes que provocan dolor y cansancio inexplicable, aunque son diferentes presentan síntomas similares asociados a alteraciones en el sistema nervioso, y registra una mayor incidencia en mujeres que en hombres.
[/media-credit] Durante 2014 en hospitales de la Sedesa se otorgaron 278 consultas por Fibromialgia, de las cuales 260 corresponden a mujeres.
Mientras que durante el mismo periodo cuatro personas, tres mujeres y un hombre asistieron a consulta por Síndrome de Fatiga Crónica.
Durante el primer trimestre del año 2015 asistieron 35 personas a consulta por Fibromialgia, 31 de las cuales corresponden a mujeres y cuatro a hombres; el mayor número corresponde a pacientes en el grupo de 30 a 49 años de edad y se han atendido dos urgencias por este mismo padecimiento, ambas pacientes del sexo femenino de entre 40 y 55 años de edad en el Hospital General Xoco.
La fibromialgia es una enfermedad reumática crónica, no se detecta mediante radiografía o análisis, las personas que presentan esta enfermedad no tienen signos visibles, sin embargo el paciente cursa con dolor prolongado en todo el cuerpo y sensibilidad en articulaciones, músculos, tendones y otros tejidos blandos, así como agotamiento.
Mientras que el Síndrome de Fatiga Crónica, es un trastorno caracterizado por una falta de fuerza, cansancio o fatiga acentuada que se prolonga en el tiempo y que interfiere en las actividades cotidianas de la persona.
Tanto la Fibromialgia como el Síndrome de Fatiga Crónica pueden coexistir en una persona, incluso el Síndrome de Fatiga Crónica suele ser la primera fase de la Fibromialgia.
Actualmente se desconoce la causa específica de estas enfermedades; las personas que padecen fibromialgia o síndrome de fatiga crónica suelen tener síntomas comunes como:
- insomnio,
- dolores de cabeza,
- depresión,
- cansancio,
- dificultad para pensar (lentitud mental) y
- dolor en las articulaciones.
En la fibromialgia la edad de inicio se presenta entre los 45 y 55 años de edad, mejora con el ejercicio, la fatiga no es extenuante, no hay fiebre, las adenopatías (aumento de volumen o inflamación de los ganglios) forman parte del diagnóstico, no hay agotamiento al hablar y es una fatiga que se alivia con el sueño; mientras que el Síndrome de Fatiga Crónica inicia entre los 29 y 35 años de edad, empeora con el ejercicio, la fatiga es extenuante, puede causar fiebre, cursa con dolor de garganta, hay agotamiento al hablar y es una fatiga que no se alivia.
La Sedesa hace un llamado a todas aquellas personas que presenten dichas manifestaciones a acudir al centro de salud correspondiente para que un especialista pueda emitir un diagnóstico oportuno y coadyuvar a mejorar la calidad de vida del paciente a través de un tratamiento oportuno. Para mayor información la población puede comunicarse al centro de atención telefónica Medicina a Distancia 5132 0909.
