Familia

La salpingoclasia es un método de planificación familiar muy usado por las mujeres que ya tienen hijos y que no desean más. Se trata de una cirugía menor que se lleva a cabo la mayoría de las veces con anestesia local. La técnica más usada en nuestro tiempo para realizarla es la laparoscopia.

Con una sola intervención, la mujer queda protegida de embarazos no deseados por el resto de su vida, por ello es que los médicos recomiendan practicarla sólo a quienes ya tienen familia y en verdad no deseen más hijos ya que además, no es reversible.

“Después de que se ha puesto la anestesia, se inyecta aire en el abdomen con la finalidad de separar la pared de los órganos internos. Se hace un pequeño corte abajo del ombligo para introducir una especie de cámara con la que el médico localiza las trompas de falopio.

Por esta abertura o por alguna otra cercana a esta zona, se introduce un instrumento con el que se sellan las trompas de falopio. Esto se logra colocando broches en cada trompa, cortándola, sellándola y cauterizándola con una corriente eléctrica” explica el Dr. Armando García, ginecólogo en el Instituto de la Mujer de Hidalgo.

El médico asegura que en raras ocasiones las trompas de falopio logran unirse y se presentan embarazos, la salpingoclasia es un método muy seguro, con una eficacia de hasta 99.5%. Con una sola intervención la mujer queda protegida de embarazos no deseados por el resto de su vida.

“Los riesgos son los normales durante una cirugía, ya que siempre existe un riesgo quirúrgico, pero esta cirugía u OTB (obstrucción tubarica bilateral) no lleva riesgos propios de una posible complicación; ahora, el riesgo es que no es una cirugía 100% efectiva contraceptiva, es decir, que existe el riesgo de un embarazo aún después de realizada del 1%, esto es 1 de cada 1000 mujeres con OBT”, afirma el ginecólogo García.

Entre los beneficios que aporta este método está que las mujeres siguen ovulando y menstruando de forma normal, por lo que no tienen efectos hormonales, es el corte en las trompas lo que imposibilita al óvulo llegar a la matriz y a los espermatozoides unirse con el óvulo.

El ginecólogo García asegura que las irregularidades son raras y los mitos como que ya no van a sentir nada durante la relación sexual son falsos ya que no hay fundamento científico para ello. La operación es muy noble y benigna y protege en un margen muy amplio de un embarazo no deseado.

Los cuidados que se recomiendan son: mantener la herida quirúrgica limpia, no consumir alimentos que potencialicen una infección, reposo durante 15 días, evitar las relaciones sexuales por lo menos 30 días posteriores a la cirugía.

Esto es lo que marca el Manual de Procedimientos Técnicos de la Secretaría de Salud y la Dirección de Salud Reproductiva. No existe contraindicación específica para practicarla ni edad límite, lo importante es que la mujer esté bien informada del procedimiento y decidida a practicársela sin importar el consentimiento de la pareja. El especialista resalta que los únicos métodos definitivos son la vasectomía en el varón y la salpingoclasia en las mujeres.