Algunas de las preocupaciones de niñas, niños, las y los adolescentes durante la pandemia son: La pérdida del empleo de su madre o padre; la vulnerabilidad económica; la muerte de algún familiar por COVID-19; que sus abuelas o abuelos se encuentren solos; que no puedan regresar a clases o la violencia en el hogar.
Así lo reveló el estudio “Infancias encerradas”, que se presentó el jueves 8 de octubre de 2020 a la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
Es una consulta en línea a 40,427 menores entre los 6 y 17 años, elaborado por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, del 27 de mayo al 15 de junio, para conocer sus opiniones; sentimientos; pensamientos sobre la manera en que viven el confinamiento derivado del nuevo coronavirus.
Vázquez Mota dijo que para el Senado de la República la encuesta es un referente obligado para atender las necesidades de los infantes en esta crisis sanitaria. “Tenemos dos caminos: paralizarnos frente a estas voces; o abrazarlas y actuar en consecuencia”, apuntó.
Algunos datos de la encuesta
La senadora señaló algunas respuestas de los menores:
- 85% les preocupa mucho que las personas de su familia se mueran por el COVID-19.
- 70% que algún familiar pierda el empleo.
- Casi el 60%, agregó, mostró inquietud porque sus abuelos, abuelas y otras personas mayores tengan que pasar tiempo solas.
- A más del 40% le preocupa que les falte comida y el mismo porcentaje que haya personas que se vuelvan violentas por no poder salir a la calle y hacer una vida normal.
Josefina Vázquez Mota también indicó que como consecuencia de esta pandemia; Unicef México señala que alrededor de 35% de los hogares, en donde habitan niñas, niños y adolescentes, han aumentado las discusiones y las tensiones.
Convocan a “no bajar la guardia” y fortalecer programas de salud mental
Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, dijo que entre los retos está garantizar la seguridad de los infantes en el uso del internet, “no bajar la guardia” para atender las preocupaciones de las niñas, niños, las y los adolescentes; así como para evitar el incremento de contagios en este sector de la población.
Urgió fortalecer los programas de salud mental, atender los temas de manera intersectorial, incluir la participación infantil en todas las leyes que se refieran a los menores y avanzar en el cuidado como un derecho[.]