Uno de los padecimientos que aqueja de manera significativa la salud reproductiva en las mujeres es la endometriosis que de acuerdo a estimaciones de especialistas 1 de cada 10 mujeres la padecen, aunque esta estadística podría ser mayor, debido a que hay muchas mujeres y adolescentes que aún no son diagnosticadas.
La endometriosis es una condición ginecológica que tiene una presencia preocupante en el sistema de salud, tan solo por sus índices crecientes de incidencia y también de inversión de las instituciones de salud federales. Es la causa quirúrgica gineco-obstétrica más frecuente entre las mujeres jóvenes mexicanas, considerando que al menos 96 mil niñas, adolescentes y mujeres en México la padecen.
El primer síntoma más característico y frecuente de la endometriosis, es el dolor pélvico, que comienza en el vientre bajo en los días previos a la menstruación, se hace más intenso con la aparición del sangrado menstrual y puede prolongarse varios días después del periodo.
El segundo involucra que durante una relación sexual se experimente dolor en la parte interna de la pelvis cercana al recto o con irradiación al mismo, sin importar si la menstruación está cercana o no.
Y, por último; es posible que, en ocasiones, se tengan períodos muy abundantes (menorragia) o sangrado entre un período y otro (menometrorragia).
Algunos de los factores de riesgo son:
- No haber tenido hijos.
- Haber iniciado el período menstrual a edad muy temprana.
- Tener la menopausia a una edad más avanzada de lo normal.
- Tener ciclos menstruales cortos, por ejemplo, de menos de 27 días.
- Tener niveles altos de estrógeno en el organismo o una exposición mayor al estrógeno que produce el organismo durante toda la vida.
- Tener un índice de masa corporal bajo.
- Consumir alcohol.
- Uno o más familiares (madre, tía o hermana) con endometriosis.
- Cualquier afección médica que impida el pasaje normal del flujo menstrual hacia fuera del cuerpo.
- Anormalidades en el útero.
Existen diferentes clases de endometriosis
Leve. – No siempre necesita tratamiento. Simplemente se suele ofrecer un tratamiento básico para ayudar a aliviar los síntomas en lugar de “curar” la enfermedad misma.
Severa. – Se utiliza cirugía, sobre todo si hay quistes en los ovarios, parece mejorar la fertilidad.
Pélvica. – Se puede tratar con una operación llamada laparoscopia. En esta operación se inserta un pequeño telescopio a través de una pequeña incisión en el ombligo para ver la cavidad abdominal y la pelvis. Se realizan incisiones más pequeñas para poder introducir otros instrumentos. Las incisiones se cierran con una sutura simple o cinta de cierre.
Ovárica. – Si los ovarios de la paciente contienen quistes de endometriosis, lo mejor es que sean tratados quirúrgicamente, ya que es poco probable que desaparezcan por sí solos y no pueden ser tratados con medicamentos. Finalizando las incisiones, se cierran con una sutura simple o cinta de cierre.
El tratamiento para la endometriosis generalmente incluye medicamentos o cirugía, en este caso la Compañía Johnson & Johnson Medical Devices (J&J MD) y su franquicia Ethicon, informa sobre sus dispositivos de energía avanzada para realizar procedimientos quirúrgicos no invasivos que pueden ayudar a la reducción de pérdida de sangre y minimizar el riesgo de daño al tejido, además de suturas recubiertas de triclosán para reducir el riesgo de infecciones postquirúrgicas.