Universidad Anáhuac entrega Honoris Causa al Dr. Q

Con la presencia de la comunidad académica y estudiantil de la Universidad Anáhuac, el Dr. Alfredo Quiñones-Hinojosa, destacado neurocirujano mexicano, fue reconocido por sus aportaciones en el campo de las neurociencias a nivel internacional, con la entrega del Doctorado Honoris Causa.

Con una ceremonia solemne llevada a cabo en el Aula Magna del Campus Norte, la Universidad Anáhuac se convierte en la primera universidad de México en reconocer con un Honoris Causa el trabajo y trayectoria del Dr. Quiñones, en medio de alumnos, invitados especiales y autoridades académicas ataviadas con sus luminosas togas y birretes, símbolos de un acto protocolario de importante magnitud que pasará a la historia de esta casa de estudios.

En el acto protocolario, Dr. Alfredo Quiñones, quien es actualmente jefe de Neurocirugía de la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, recordó que “para poder vencer al mal con el bien, tenemos que soñar y ejecutar nuestros sueños”.

“Cada uno de ustedes tiene el poder de soñar y cambiar el mundo, tienen el poder de imaginar un mundo mejor, y a veces son las personas que nadie imagina las que hacen cosas que nadie se puede imaginar”, agregó.

En un emotivo discurso, el Dr. Quiñones agradeció el Doctorado Honoris Causa expresando que “gracias a todos ustedes por mirar lo que muchos otros no se pueden imaginar, por hablar fuerte, por tener el coraje de admitir sus errores, por soñar y ejecutar sus sueños, por formar puentes cuando muchos quieren formar barreras, por conservar su humildad, por tratar de vencer la ignorancia con la ciencia, por derrotar la injusticia con el bien de la caridad, por vencer al mal con el bien. Gracias por entregarme este reconcomiendo que lo recibo en nombre de mi padres, de mi esposa y de mis hijos, de mis pacientes y sus familias, y de todo mi equipo en la Clínica Mayo, de todos aquellos que necesitan saber que la esperanza es más fuerte que el temor y que el miedo lo confrontamos con esperanza”.

El también autor del libro “Dr. Q: la historia de un jornalero que se convirtió en neurocirujano”, aseguró que México y su gente tienen mucho que dar y añadió que “México es un país lleno de gente bondadosa, humilde y trabajadora. Ustedes tienen el poder de salvar el mundo, el poder de imaginar un mundo mejor”.

El Dr. Quiñones, es un hombre de origen humilde que trabajó como pintor, soldador, ferrocarrilero, mecánico y pizcador de algodón, y que se convirtió en uno de los 100 hispanos más influyentes del mundo de acuerdo con la revista Forbes en 2015.

Durante su intervención, el Rector de la Universidad Anáhuac, Dr. Cipriano Sánchez García, L.C., recordó que el Dr. Q es un científico y una persona que rompió las fronteras y que nos dice a todos que también las podemos romper.

“Su historia nos habla de ir más allá de las fronteras de la vida. En eso usted es un maravilloso ejemplo. Usted nos enseña que no hay nada escrito, que no hay nada determinado, que no hay nada que tenga que ser vivido como una condena“, aseveró.

También explicó que la Anáhuac reconoce su valor de vida, de su ser y de su hacer, “para nosotros es un honor saber que entre nuestra comunidad hay personas que hacen de la ciencia su modo de vencer no sólo la ignorancia, sino a la vez encontrar el modo de estar más cerca de sus hermanos más necesitados“.

La perseverancia que posee para superar las dificultades y su destacada trayectoria, sin olvidar su origen humilde, llevaron al Dr. “Q” a fundar y presidir Mission: BRAIN, una fundación sin fines de lucro que ha impulsado la realización de cirugías complejas a personas de escasos recursos en México y el mundo.

Aunque su trayectoria no ha sido nada sencilla, la historia del inmigrante de 19 años que estudió inglés y que con esfuerzos se convirtió en profesor asociado de Cirugía Neurológica, profesor asociado de Oncología, director del Programa de Cirugía de Tumores Cerebrales en Johns Hopkins Bayview Medical Center y director del Programa de Cirugía Pituitaria en el Hospital Johns Hopkins, demuestran que con pasión y dedicación se pueden alcanzar los sueños de superación.