Necesario, fortalecer campañas preventivas de lesiones autoinfligidas y autoprivación de la vida

El suicidio, repercute de manera frecuente en poblaciones marginadas, en situación de vulnerabilidad o en aquellas que han sufrido algún tipo de discriminación, debido a que carecen de mecanismos públicos que atiendan de forma temprana el tratamiento y apoyo para su prevención, afirmó Elba Lorena Torres Díaz secretaria de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos mentales (especialmente depresión y los derivados del consumo de alcohol) son importante factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte, al igual que en los países asiáticos.

No obstante, tiene especial relevancia la conducta impulsiva de cada persona que lo comete, así como el consumo de sustancias tóxicas, violencia intrafamiliar, desempleo, deudas, depresión o alguna otra que cause incomodidad física y/o mental en la vida de la persona. “Tiende a ser una causa de gran influencia para realizar la autoprivación de la vida”.

Torres Díaz precisó que los casos de suicidio avanzaron de 4.3 en 2010 a 5.2 en 2015 por cada 100 mil habitantes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante 2015, en el país hubo 6,285 suicidios, una tasa de 5.2 fallecidos por cada 100 mil habitantes.

Chihuahua, Aguascalientes, Quintana Roo y Campeche ocupan los primeros lugares de suicidio reportados en el ámbito nacional. En tanto que Guerrero tiene el menor número.

Además, las muertes por lesiones autoinfligidas son más comunes en hombres que en mujeres, toda vez que del total de los fallecidos por esta causa, 80.1% fueron hombres y 19.9% mujeres, representando para ellos una tasa de 8.5 por cada 100 mil hombres y de 2.0 por el mismo número de mujeres.

Resaltó que el suicidio en adolescentes y jóvenes es una realidad cada vez más latente en el país, ya que en 2015 hubo 8.2 suicidios por cada 100 mil habitantes -en un rango de edad de 15 a 29 años-, lo que hace un total de 2,599 muertes en jóvenes causadas por lesiones autoinfligidas.

La diputada mencionó que 8 de cada 10 suicidios se cometieron en una vivienda particular, donde destacan métodos para consumarlo.

Por ello, se pronunció por atender esta situación, “si bien no pueden prevenirse todos los suicidios, se pueden disminuir”.

Torres Díaz mencionó que alguna de las acciones puede ser:

• Reducir el acceso a los medios para suicidarse;
• Tratar a las personas con trastornos mentales, en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia
• Dar seguimiento de los pacientes que han cometido intentos
• Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación
• Formar a profesionales de la atención de la salud primaria.

Se necesita, añadió, coordinación y colaboración de la sociedad, así como apoyo del sector público, especialmente del de salud, porque es el indicado para dar atención a esta problemática social que ha aumentado en los últimos años.