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Puede ser alarmante encontrar un bulto durante la autoexploración mamaria o por casualidad. Aunque la mayoría son benignos, este hallazgo suele despertar temor al cáncer de mama y genera una consulta médica inmediata.
El Dr. Michelino Scarlata, oncólogo quirúrgico especializado en mama del Hospital Houston Methodist, explica que no todos los bultos son iguales ni tienen las mismas implicaciones. “Las masas en los senos presentan características distintas entre las mujeres menores de 30 años, aquellas de 31 a 50 años y las mayores de 50”, señala.

A continuación, te explicamos los tipos de bultos benignos más comunes y las señales que deben motivar una evaluación médica.
Tipos de bultos benignos en los senos
Absceso mamario
Se forma por una infección, dando lugar a un bulto firme lleno de pus. Suele ser sensible y puede acompañarse de fiebre y fatiga.
Quistes mamarios
Son sacos llenos de líquido que se desarrollan en el tejido mamario, especialmente en mujeres de 35 a 50 años. Pueden sentirse blandos o duros y aumentar de tamaño antes de la menstruación.
Fibroadenomas
Aparecen con frecuencia en mujeres jóvenes, especialmente entre los 20 y 30 años. Se sienten firmes, móviles y generalmente no son dolorosos. “En mujeres menores de 25 años, un bulto suele corresponder a un fibroadenoma más que a un cáncer de mama”, aclara el Dr. Scarlata.

Cambios fibroquísticos
Son una causa común de sensibilidad y bultos mamarios. Se relacionan con los cambios hormonales del ciclo menstrual y tienden a desaparecer tras la menopausia.
Galactocele
Conocido como quiste de retención de leche, aparece por la obstrucción de los conductos durante o después de la lactancia.
Hematoma
Puede desarrollarse tras un golpe, una cirugía o una biopsia, al acumular sangre en el tejido mamario.
Necrosis grasa
Ocurre cuando el tejido graso del seno se daña, generando un bulto duro. Es más frecuente en mujeres con senos grandes o que han tenido una cirugía mamaria.
Adenosis esclerosante
Se produce cuando los lóbulos mamarios crecen en exceso y se forma tejido cicatricial. Puede causar dolor y mostrarse en la mastografía como una calcificación.
¿Dónde aparecen los bultos anormales en los senos?
Aunque un bulto puede surgir en cualquier parte, el cuadrante superior externo —cerca de la axila— es el sitio más común. “Aproximadamente 70 % de los casos de cáncer de mama se originan en esa zona”, explica el especialista.
En los hombres, los bultos suelen manifestarse cerca o debajo del pezón.

¿Cómo saber si un bulto es un quiste?
“Las mujeres premenopáusicas que detectan un bulto que cambia de tamaño con el ciclo menstrual probablemente enfrentan un quiste”, comenta el Dr. Scarlata. Sin embargo, subraya que solo los estudios de imagen, como el ultrasonido o la mastografía, pueden confirmar el diagnóstico.

¿Cómo se siente un bulto canceroso en el seno?
Distinguir un bulto benigno de uno maligno solo con el tacto puede ser difícil. El Dr. Scarlata recomienda prestar atención a:
- Bultos duros y adheridos a la piel o músculo
- Márgenes irregulares
- Cambios en la piel (enrojecimiento, retracción, hoyuelos)
- Secreción o hundimiento del pezón
“Durante la autoexploración, el enfoque debe estar en identificar masas que se sientan distintas al tejido normal”, puntualiza.

¿Cuándo preocuparse por un bulto en el seno?
Todos los bultos deben ser evaluados, especialmente si aparecen por primera vez o cambian con el tiempo. Aunque nueve de cada diez nuevas masas detectadas en mujeres premenopáusicas son benignas, es fundamental descartar cáncer con estudios de imagen y revisión médica.
“El tejido mamario denso no puede detectarse al tacto ni durante la exploración clínica; solo una mastografía puede determinarlo”, advierte el oncólogo.
Cuidar tu salud mamaria es un acto de amor propio
Encontrar un bulto no siempre significa cáncer, pero sí debe tomarse en serio. La autoexploración mensual, acompañada de una mastografía anual a partir de los 40 años, sigue siendo la mejor forma de detectar a tiempo cualquier alteración.