¿Pones tu corazón en una jaula para ya no sentir más? ¿Estás guardando dolor o penas del pasado, rehusándote a perdonar? Sin una relación profunda y sentida, la vida puede parecer sin sentido. Esto te lleva a la depresión y tristeza, una sensación de no-pertenencia. ¿Necesitarías ponerle más corazón a tu vida? ¿Ya te quieres rendir?
Les comparto este texto del libro llamado Tu cuerpo habla a tu mente: Cómo tus pensamientos y emociones afectan tu salud (Your body speaks your mind: how your thoughts and emotions affect your health) de Debbie Shapiro. Es mi traducción y me hago responsable por los errores de terminología.
Este fragmento habla sobre lo que significa a nivel emocional un ataque al corazón. Por eso llamé esta crónica Oda al corazón, porque sólo requiere un pensamiento en el lado de la polaridad para regresar al punto medio natural.«El ataque al corazón es la primera causa de muerte en el mundo occidental, la incidencia se ha duplicado cada 20 años desde 1900. Un ataque al corazón es causado por un bloqueo en la vesícula coronaria que nutre de sangre al corazón, una trombosis o un repentino espasmo cuando el músculo del corazón es desahuciado de sangre.
Puede ser desencadenado por ejercicio excesivo, estrés, trauma emocional o por una acumulación de depósitos hasta que las arterias ya no pueden funcionar apropiadamente; o tal vez por una combinación de causas, como un fumador excesivo que bebe 3 o’ 4 tazas de café al día y lleva una dieta con mucha grasa pero ejercita poco y luego experimenta un trauma emocional cuando muere su pareja.
«La mente juega un papel importante aquí, especialmente si estamos más involucrados con la actividad mental que con la actividad del corazón. La cabeza y el corazón necesitan estar balanceados para que no nos atoremos en esa parte intelectual, racional y mental de nuestro ser perdiendo contacto con nuestras emociones más profundas.
Si hay demasiada actividad cerebral y simultáneamente un incremento en el estrés o la presión, entonces el corazón es aislado energéticamente. ¿Eres consciente de que tu corazón es el centro vital dentro de ti, o lo piensas como un mero mecanismo que pulsa? ¿Tiendes a negar la importancia de tus sentimientos?
«El amor es la expresión natural del corazón, y sin embargo pasamos la mayor parte de nuestras vidas negando su verdadera expresión. Un ataque al corazón implica que el corazón está siendo atacado por una acumulación de dolor, pena, pérdida o resistencia en el amor. El corazón está desesperadamente tratando de obtener nuestra atención, rompiendo las limitaciones. Normalmente, la sangre fluye continuamente; tiene su propio ritmo. ¿Estás en contacto con el flujo natural de la vida, el que se mueve dentro de ti? O ¿riges toda tu vida y llenas cada espacio con actividad organizada? Cuando los vasos sanguíneos se contraen y entran en espasmos, la circulación constreñida de la sangre afecta el corazón.
¿Estás tan enfocado en tu trabajo que el lado emocional de tu vida está aplastado? ¿Suprimes tanto tus emociones que no hay espacio para ellas en tu vida?
Para muchas personas, un ataque al corazón es un punto de no retorno en sus vidas, un momento en el que cambia su actitud y al mismo tiempo salva sus vidas. Es un llamado urgente para revisar nuestras vidas, comportamiento, relaciones y, más importante, nuestras prioridades. Ésta es una oportunidad de oro para explorar todos los aspectos de nuestra vida que han sido encadenados por tanto tiempo, para redescubrir la belleza y el amor que es nuestro legado natural.