Aunque hace más de 50 años se descubrieron los efectos positivos de la energía ultrasónica sobre los tejidos, los equipos de rehabilitación muscular desarrollados desde hace casi dos décadas presentan deficiencias y su protocolo de aplicación es muy rígido. Es decir, sus resultados no son los óptimos, y por ello investigadores del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) proponen revolucionar con una nueva técnica la forma de aplicar la rehabilitación.
El investigador Mario-Ibrahín Gutiérrez Velasco, del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Cinvestav, en su tesis de doctorado no sólo plantea mejoras a la técnica que emplean este tipo de aparatos, sino que también diseñó un equipo de fisioterapia por ultrasonido que funcionará en investigación y como un equipo comercial de rehabilitación muscular. De hecho, éste ya fue probado en pacientes que pertenecen al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) del Sector Salud.
Gutiérrez Velasco señaló que esta terapia que usa la energía ultrasónica para producir cambios en los tejidos mediante sus efectos mecánicos y térmicos, se puede aplicar para dolores musculares ligeros hasta fracturas de hueso o daños musculares severos.
Explicó que la tecnología ultrasónica contenida en este instrumento ayuda a sanar el músculo dañado con choques de calor y una presión sobre él, lo cual propiciará que las fibras musculares recuperen su elasticidad, y en caso de fractura, ayudará a que el hueso llega a soldar en un menor tiempo.
La idea es que este tipo de aparatos se incorporen a las clínicas de gobierno e instituciones de salud, además del INR, para que los pacientes puedan rehabilitarse en menos tiempo al igual que lo hace un deportista de alto rendimiento, quienes si están utilizando esta técnica, por lo que en una semana puede estar lesionado y a la siguiente regresar a su actividad deportiva.
Con esta investigación titulada “Modelado del calentamiento de radiación acústica generada por equipos de fisioterapia ultrasónica, validación experimental en medios homogéneos y diseño de la instrumentación”, Mario Ibrahín Gutiérrez Velasco obtuvo el premio Arturo Rosenblueth del Cinvestav a la mejor tesis de doctorado en el área de Tecnología y Ciencias de la Ingeniería, bajo la dirección de los investigadores Lorenzo Leija Salas y Arturo Vera Hernández.
En su tesis, el entonces estudiante de doctorado señaló que de entrada es necesario cambiar los rígidos protocolos de aplicación, los cuales indican que debe usarse una intensidad acústica no mayor a 3 W/cm2, la cual está limitada por el calentamiento de la piel que provoca una sensación incomoda en los pacientes.
Indicó que con métodos de enfriamiento para la piel, se podría incrementar la intensidad acústica a niveles más efectivos. También aconsejó revisar el hecho de que la energía proporcionada al tejido no es homogénea, y no minimizar esta situación, ya que de acuerdo con algunos estudios, los cambios de temperatura debidos a no-homogeneidades en el campo acústico sí son significativos.
Entre otras modificaciones, el científico Gutiérrez Velasco también propone cambios debidamente planeados en los protocolos de tratamiento para la aplicación de la energía con el transductor estático en vez de dinámico, es decir, que se coloque en lugares específicos en lugar de moverlo por toda el área. Para esto, propone retroalimentar el equipo con mediciones de temperatura.
Hizo ver que estas propuestas de modificación resultado de la investigación, van en contra de las normas actuales, así que éstas tendrían que cambiar para llevar a cabo lo planteado; no obstante, primero se debe convencer a los organismos encargados de regularlas.
Destacó que los aparatos actuales funcionan bajo los estándares de la International Electrotechnical Commission (IEC), la Food and Drug Administration (FDA), y la Organización Mundial de la Salud (OMS), y son estas normas las que indican los límites que al parecer no están permitiendo que se aplique la terapia con los efectos esperados, de acuerdo con los resultados que arrojó su investigación.