Hoy en día existe un conocimiento científico de las propiedades terapéuticas de las plantas medicinales. Y ello se ha ido logrando gracias al estudio serio y concienzudo de dichas hierbas en laboratorios apropiados de químicos farmacéuticos y gracias al trabajo de hombres de ciencia que con riguroso método obtienen conclusiones precisas y exactas de la acción de cada planta medicinal.
La cantidad inmensa de plantas que constituyen una riquísima flora en muchas de nuestras naciones, exigen que se continúe ese estudio, porque vale la pena tomar de la naturaleza sus productos pero sobretodo llegar al fondo de sus secretos.
ARNICA. Esta planta es una de las mas populares y bien conocidas de todos. Contiene una substancia bastante activa: la arnicina. Las hojas, las flores y la raíz, ademas de la arnicina, contiene una resoína y un aceite esencial.
La acción del árnica sobre el organismo es muy parecida a la estricnina, de modo que hay siempre que manejarla con sumo cuidado. Ha sido recomendada la tintura de árnica para untarse en la piel, es decir en zona exterior; ayuda a curar los golpes, a desinflamar, y sirve también como calmante del dolor, y puede ser aplicada en compresas.
El cocimiento de las flores de árnica en la proporción de 1 gramo de flores para 100 de agua, tomado en cucharadas, una cada dos horas, es muy útil para combatir la bronquitis de origen catarral.
Se ha demostrado también que la tintura de árnica para impulsar la acción de la quinina, tomada antes de los alimentos, favorece la circulación arterial, también apoya en la retina, y mejora notablemente la facultad visual, cuando hay alguna debilidad cerebral.
Algunos autores recomiendan también el uso del cocimiento de las flores de árnica para favorecer la acción de la quinina, en casos de paludismo y en general cuando hay fiebres en las enfermedades infecciosas. Eso debido a su acción estimulante sobre el sistema nervioso y el sistema muscular..
El uso habitual de la tintura de árnica en cortaduras o pequeñas heridas está justificado, pues aparte de la acción antiséptica de la resina y del aceite esencial que contiene, se junta la acción del alcohol de la tintura.
Ademas del conocimiento de las flores cuya proporción ya hemos indicado, la tintura de árnica puede prepararse en la proporción siguiente:
- flores de árnica 10 gramos.
- alcohol de 60°, 50 mililitros.
Se deja macerar durante diez días en un frasco obscuro y en donde no haya luz y moviéndolo diariamente. Enseguida se filtra. Debemos hacer notar que para lograr su uso tenga un resultado más activo, hay que tomar las flores recientemente del vegetal, ademas agregar un gramo de canela, constituyendo así la tintura de árnica aromática.
La infusión de árnica compuesta se prepara del modo siguiente: hojas de árnica y flores de árnica de cada cosa 2 gramos, Agua hirviendo, 250 gramos, para tomar cuatro veces al día Esta tisana es muy útil en casos de catarros pulmonares, de debilidad muscular o debilidad nerviosa.
Agradecemos todos sus comentarios y sugerencias de temas sobre herbolaria y otras terapias alternativas. Estaremos atentos a responderles en este espacio.
¡Que tengan un excelente día!