El virus de la hepatitis C puede vivir durante muchos años en el hígado sin darnos cuenta, señala el doctor Jorge Méndez Navarro, gastroenterólogo egresado del Centro Médico Siglo XXI y subespecializado en hepatología, la especialidad que atiende al hígado, en el Hospital General de Massachussets, en Boston.
Entrevistado en la cápsula de radio de Plenilunia que semanalmente se transmite a las 10:30 PM por Reporte 98.5 de FM, el especialista precisa que el mayor problema con la hepatitis C es que 8 de cada 10 pacientes desarrollan cirrosis, y del 4 al 5% puede derivar en descompensación y muerte ya sea por la cirrosis o por cáncer de hígado.
– ¿Si un hígado infectado no da síntomas, cómo sospechar entonces que podemos tenerlo dañado? –Le preguntamos al médico.
– Normalmente los pacientes con daño en el hígado causado por hepatitis C llegan al médico de primer contacto o al especialista a través de dos vias, por bancos de sangre o por checkups médicos.
Los bancos de sangre los canalizan porque en los exámenes que hacen al donador llegan a detectar la possible presencia del anticuerpo para la hepatitis C; por supuesto, lo rechazan para donar, y tienen la indicación de enviarlo con el médico familiar, si es institución pública, o con un gastrohepatólogo o un infectólogo si son un centro de salud privada.
El especialista debe rechecar mandando a hacer unas pruebas bioquimicas que son pruebas sencillas de la sangre y que pueden indicar cómo está ese hígado.
“Si realmente sospechamos que hay hepatitis C, se le debe hacer al paciente una carga viral de la hepatitis C para ver si hay virus replicando en sangre”.
Otros pacientes llegan a ser diagnosticados durante los checkups médicos que por fortuna son cada vez más usuales. Como parte de estos estudios se aplican pruebas sencillas del hígado y cuando salen anormales, debe canalizarse al paciente con el especialista; la gran mayoría de estos chequeos ya incluye la prueba de 28 elementos o las pruebas de función hepatica, y algunos incluyen ya ultrasonido de abdomen donde se revisa riñón e hígado.
Entre mujeres, un modo común de detectar la hepatitis C –detalla el doctor Méndez Navarro- es cuando hay problema de sangrado uterino y la paciente requiere ser operada para extirpar útero o matriz. Entre las pruebas prequirúrgicas que el ginecólogo debe hacer es verificar la salud del higado por