La investigación ganadora representa un avance en el conocimiento del proceso regenerativo de la piel y se centra en el estudio de las reacciones celulares encargadas de la regeneración del tejido ante la presencia de nanopartículas de plata en modelos animales.
La autora es Irinea Yáñez Sánchez, cuyo trabajo fue realizado en conjunto con otros investigadores de los Centros Universitarios de los Valles y de Ciencias de la Salud, ambos adscritos a la Universidad de Guadalajara, así como científicos de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa.Durante la ceremonia de premiación, el Director General del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), René Asomoza Palacio, comentó que “la relación entre los centros de investigación y las empresas no siempre se da y es muy difícil que logren hacer sinergia”. Sin embargo, destacó, que como este premio lo demuestra, esa alianza sí es posible.
Acerca del premio, el titular del Cinvestav destacó que la conjunción de biotecnología y nanotecnología abre una veta muy importante para que los grupos de investigación en estos campos tengan un aliciente.
Leopoldo Santos Argumedo, académico del Cinvestav y organizador del certamen, cuyo premio consiste en un diploma y 150 mil pesos en efectivo, comentó por su parte que la bionanotecnología es un campo emergente en México que está revolucionando diversas áreas, sobre todo la biomedicina.
“Iniciativas como ésta pueden detonar la participación de la industria privada en el desarrollo e innovación para que podamos ser una nación competitiva”, subrayó el investigador.
“En grupo Neolpharma estamos convencidos de que debemos trabajar estrechamente entre las empresas, instituciones de educación y centros de investigación para formar grupos multidisciplinarios con el propósito de alcanzar un mayor bienestar en materia de innovación y desarrollo”, expresó por su parte la Vicepresidenta de Innovación de la compañía, Cecilia Bravo.
El trabajo ganador representa un avance en el conocimiento del proceso regenerativo de la piel y, aunque aún no se aplica aun en seres humanos, abre la posibilidad de diseñar alternativas de tratamiento en el futuro.
Si bien la investigación ganadora no es la primera en analizar el papel de la plata en la cicatrización de heridas, su aportación novedosa es la aplicación de las nanopartículas de plata (tan diminutas como algunos virus) sobre una película hecha a base de quitosana, un polisacárido que se encuentra en la cáscara de los crustáceos.
La investigación merecedora al Premio a la Innovación en Bionanotecnología Cinvestav-Neolpharma 2014 se centra en el estudio de las reacciones celulares encargadas de la reepitelización (regeneración del tejido) ante la presencia de nanopartículas de plata en modelos animales.
Para realizar esta investigación, Yáñez Sánchez tomó un modelo experimental en animales a los que les hicieron una pequeña incisión en el lomo; después se les colocó la película de quitosana con nanopartículas de plata, mientras que a un grupo control se les dejó que las heridas curaran por sí mismas.
Tras doce días de observación se analizaron muestras del tejido a nivel celular. Así, se encontró que a los animales a los que se les aplicó las nanopartículas de plata soportadas en película de quitosana presentaban mejor recuperación en la piel respecto al grupo control.
Sin embargo, el mayor hallazgo de la investigación fue comprobar que a nivel celular las nanopartículas de plata incidían en un crecimiento más ordenado de las células encargadas de la reepitelización, hasta llegar una normalización en la tasa de proliferación celular.