En la Fundación Mexicana para la Salud se presenta el Informe de la Comisión Lancet y la Escuela de Salud Pública de la Universidad Harvard “Mujer y Salud: La clave para el desarrollo sostenible” en donde se expone que las contribuciones anuales de las mujeres al sistema de salud alcanzan cerca del 5% del PIB global, el equivalente a 3 trillones de dólares, más que la suma de los gastos en salud totales de los gobiernos de EUA y GB. Casi la mitad de estas contribuciones corresponden a trabajo no remunerado o reconocido.
[recuadro]Numeralia
- A nivel mundial, las mujeres invierten en promedio el 90% de sus ingresos en el bienestar de sus familias en comparación con entre el 30% y 40% invertido por los hombres [1].
- En países de la OCDE, las mujeres ocupan en promedio el 20% de su tiempo en actividades del hogar que no son pagadas, en México esta cifra supera el 30% [2].
- En 2009 el 75% de los graduados en Estados Unidos en las áreas de salud y bienestar fueron mujeres. En México ha ido en aumento y ya es poco más de la mitad [3], [4].
- Las enfermeras representan el 80% de la fuerza laboral en el campo de la salud y el cuidado en todo el mundo, y en algunos países más del 90% de las enfermeras son mujeres [5], [6].
- Se estima que en 2010 el valor económico de las contribuciones de la mujer al sistema de salud dentro del hogar representaron 2.35% del PIB global (Intervalo de confianza al 95% que va de 2.27% al 2.43%).
- El valor del trabajo remunerado de la mujer en el sector de salud constituye al menos el 2.47% del PIB global (Intervalo de confianza al 95% que va de 2.17% – 2.85%).
- contribución total de las mujeres, tanto remuneradas como no remuneradas, al sector salud equivalen 4.81% del PIB global (Intervalo de confianza al 95% que va de 4.4% a 5.25%) , lo que equivalente a 3.05 trillones de dólares trillones de dólares (Intervalo de confianza al 95% que va de 2,816 -3,346 trillones de dólares).
- En México, el valor total de las contribuciones de la mujer, tanto remuneradas como no remuneradas, al sector salud se estiman de 1.3% a 2.2% del PIB (dependiendo del escenario salarial considerado).
- El valor total del trabajo en el sector salud del hombre en México es menor que el de la mujer, cayendo en un rango de 0.7 a 1.1% del PIB. El trabajo no remunerado contribuye una porción más pequeña a esta estimación en comparación con el de la mujer, en efecto 24-44%.
- Del valor total de las contribuciones de las mujeres a la salud en México entre 45% al 47% de es no remunerada.
- Si se toma en cuenta todas las actividades que promueven la salud en el hogar en México (ej. Preparación de alimentos, traer agua, recolección de leña o limpieza del hogar, entre otras) el valor de las contribuciones de la mujer aumenta sustancialmente de 1.3%-2.2% hasta 6.5-14.7% del PIB.
- La evidencia sugiere que en países de bajos ingresos (PBI) la mujer invierte mucho más de su tiempo en trabajo no remunerado enfocado a la salud que en países de alto ingreso (PAI), donde el costo de oportunidad es más alto.
Referencias
- Buvinic M, Lunde T, Sinha N. Investing in gender equality: looking ahead. World Bank, Poverty Reduction and Economic Management Network, 2010.
- ILO. Key Indicators of the labour market, 7th edn. Geneva: International Labour Organization Database, 2013.
- European Commission. Figure 11, Female graduates by field of study. In: Eurostat: education statistics. London: European Commission, 2011. http://ec.europa.eu/eurostat/statistics- explained/index.php/Education_statistics (consultado el 12 de Abril, 2015).
- Estimaciones propias con base en datos de la ANUEIS (www.anuies.mx).
- A. Nurses, community health workers, and home carers: gendered human resources compensating for skewed health systems. Glob Public Health 2008; 3 (suppl 1): 75–89.
- Estimaciones propias con base en datos de la ENOE, 2014. INEGI, Aguascalientes, Ags. México.
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Cuando las mujeres sean valoradas, compensadas y contadas, y los gobiernos y sociedades estén preparados para rendir cuentas sobre el progreso de la agenda de “mujer y salud”, el desarrollo sostenible será posible.
La Comisión Lancet-HSPH (Escuela de Salud Pública de Harvard) Mujer y Salud, representada por la Dra. Ana Langer, quien encabeza esta Comisión, y la Dra. Felicia M. Knaul, directora de la Iniciativa Harvard de Equidad Global y próximamente directora del Instituto Miami para las Américas (MIA) de la Universidad de Miami, presentaron en Funsalud el Informe Mujer y Salud, derivado del trabajo realizado por expertos internacionales, que fue publicado en la prestigiada revista The Lancet el pasado mes de junio.
El abordaje Mujer y Salud –un enfoque innovador que nació en México y fue aplicado por primera vez por parte de la Secretaría de Salud durante el período del Dr. Julio Frenk– se proyecta a nivel internacional con esta Comisión y su Informe. Bajo este abordaje, la interacción entre la mujer como portadora de problemas de salud y proveedora de servicios de salud – exige que se valore, habilite, y empodere a todas las mujeres y que las sociedades les rindan cuenta. Al cumplir estas condiciones, la mujer gozará de salud y equidad en todos los aspectos de sus vidas, requisito fundamental para lograr el desarrollo sustentable mundial.
En el informe publicado en la revista The Lancet [4], la Comisión refleja uno de los análisis más exhaustivos hasta la fecha de la evidencia alrededor de la compleja relación entre las mujeres y la salud, y demuestra que la contribución de las mujeres a las sociedades no son suficientemente reconocidas y son subvaluadas en términos económicos, sociales, políticos y culturales.
El reporte subraya el hecho que las mujeres son proveedoras de salud de manera tan importante como lo son receptoras de salud. Y que a nivel mundial, no se están cubriendo sus necesidades cambiantes en estos dos aspectos.
La profesora Ana Langer de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, quien guió y condujo esta comisión como parte de la Iniciativa Mujer y Salud menciona que “Es demasiado común que la salud de las mujeres se interprete sólo bajo los conceptos de salud reproductiva y materna. Sin embargo, la videncia que esta comisión ha elucidado rompe con esta interpretación convencional, y es por esto que es apremiante que la comunidad de salud global y los encargados de generar las políticas públicas adopten una concepción más holística –más real– de las mujeres y la salud. Es momento de reconocer las contribuciones intelectuales y económicamente productivas de las mujeres a la atención de la salud y la sociedad en general, así como el papel que cumplen en el hogar y las comunidades«.
Habiendo consolidado un grupo global de pensadores, líderes de programas y activistas, esta comisión examina la compleja red de conexiones entre factores biológicos y sociales que determinan la salud de las mujeres durante sus vidas, análisis que incluye la influencia que la rápida globalización, urbanización y cambios climáticos tienen sobre la salud de las mujeres, mismos que, cabe recalcar, las afectan de manera inequitativa. Los autores concluyen que la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres deben ser aspectos centrales en toda política e intervención cuya ambición sea el mejoramiento de la atención de salud de la mujer, especialmente en la era de desarrollo global post 2015.
Adicionalmente, la comisión analiza datos de 32 países, los cuales entre ellos suman el 52% de la población mundial, para estimar el valor económico de las contribuciones de las mujeres a los sistemas de salud en 2010. La comisión encontró que éstas contribuciones representan un 2.35% del PIB global por su trabajo remunerado (que incluye la labor de médicas, enfermeras, parteras, y otras profesiones en el sector salud) y un 2.47% del PIB global por su trabajo no remunerado (en gran parte por cuidados domésticos de familiares, el cual es reconocido y recompensado solamente en un pequeño grupo de países que incluyen Costa Rica, Turquía y Reino Unido), sumando un equivalente a 3,052 trillones de dólares, cantidad que supera los gastos anuales combinados de los gobiernos de EUA y GB.
De acuerdo con la Dra. Felicia M. Knaul, quien dirigió los cálculos económicos, “Nuestros hallazgos sobre las contribuciones financieras remuneradas y no remuneradas de las mujeres a la salud en todo el mundo sólo son el inicio en la exploración y cuantificación del trabajo de las mujeres en la fuerza de trabajo de la atención a la salud remunerada y su trabajo no remunerado apoyando a la salud y la prevención de enfermedades en sus propias hogares, en las casas de otras personas y a través del trabajo voluntario en el sector salud. Las contribuciones de las mujeres a la salud y a la atención de salud son innumerables, y los datos para medirlas plenamente aún son limitados”.
En el caso de México, las estimaciones, que sirvieron como ancla para la estimación global, encontraron que el valor total de las contribuciones de la mujer, tanto remuneradas como no remuneradas, al sector salud fueron de 1.3% a 2.2% del PIB, de los cuales entre 45% al 47% de dicha contribución es no remunerada. A su vez, si se toman en cuenta todas las actividades que promueven la salud dentro del hogar en México (ej. Preparación de alimentos, traer agua, recolección de leña o limpieza del hogar, entre otras) el valor de las contribuciones de las mujeres aumenta sustancialmente hasta alcanzar el 6.5%-14.7% del PIB. Por lo tanto, las estimaciones globales, aunque grandes, deben considerarse conservadoras.
“A nivel global, la mayoría de los proveedores de salud son mujeres”, destaca la Profesora Langer, “Sin embargo los sistemas de salud que dependen de ellas por lo general no responden adecuadamente a sus necesidades ni reconocen sus contribuciones. Las mujeres son subvaloradas y no cuentan con el apoyo de los sistemas de salud donde laboran, y sus problemas se exacerban por el acceso inequitativo a los servicios de salud, realidad que sufren demasiadas mujeres alrededor del mundo – particularmente aquellas en los grupos más vulnerables”.
La Comisión concluye con una serie de recomendaciones, incluyendo un llamado para reconocer la importancia en invertir apropiada y oportunamente en la mejoría de la salud y el estatus de niñas y mujeres, el fortalecimiento de los sistemas de salud, y el establecimiento de políticas y programas que respondan a los intereses y necesidades de las mujeres a lo largo de su ciclo de vida. Entre varias otras recomendaciones, los autores exhortan a las mujeres a participar en todos los niveles del proceso de toma de decisiones en la sociedad, y a promover el liderazgo femenino para y por la salud a nivel nacional e internacional.
De acuerdo a la Comisión, “Cuando las mujeres alcanzan sus derechos humanos y maximizan su potencial, la familia, sociedad y economía se benefician a largo plazo, haciendo posible un desarrollo sustentable. El estado de salud de las mujeres y sus papeles como consumidores y proveedoras de atención a la salud exigen que se valore, habilite, y empodere a todas las mujeres y que las sociedades les rindan cuentas. Si estas condiciones se cumplen, las mujeres gozarán de salud y equidad en todos los aspectos de sus vidas, condiciones indispensables para que el desarrollo sustentable sea posible«.
Sitios de interés
- Tómatelo a Pecho, A.C. http://www.tomateloapecho.org.mx/
- Fundación Mexicana para la Salud http://portal.funsalud.org.mx/
Referencias
- Datos de los gastos de los gobiernos de Estados Unidos de América y Reino Unido fueron tomadas del CIA World Factbook https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/xx.html
- Información sobre la Comisión y comentarios vinculados, observe: http://press.thelancet.com/WomenCommission.pdf
- Tómatelo a Pecho, A.C. : www.tomateloapecho.org.mx/
- Women and Health: the key for sustainable development The Lancet, 5 de junio de 2015. Disponible en http://www.thelancet.com/commissions/women-health-2015