El aparato, diseñado y construido en México por investigadores de la Coordinación General de Servicios y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CGSTIC) del Cinvestav, en colaboración con personal médico del Hospital Juárez de la Secretaría de Salud, equipado con sensores de presión, se despliega en 12 posturas y permite mover con alta precisión a pacientes hospitalizados.

Una cama robótica asistencial de 12 posiciones, equipada con sensores electrónicos de presión que permite movilizar a pacientes hospitalizados sin ponerlos en riesgo de sufrir lesiones o caídas, fue desarrollada por expertos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y está orientado para atender las necesidades de movilizar con seguridad a los pacientes.

Dicho dispositivo, denominado camabot, incorpora funciones y tecnologías originales, como sensores de presión y barandales de seguridad, que no poseen las camas disponibles actualmente en el mercado, y que venden compañías extranjeras a un costo mucho más elevado.

“Las principales innovaciones que tiene la cama robótica son sensores electrónicos que detectan la postura del paciente, sistemas de seguridad para evitar caídas, programación de tiempo, así como variación de posiciones”, comentó Mariano Gamboa Zúñiga, líder del equipo responsable de este desarrollo.

El también titular de la CGSTIC del Cinvestav explicó que este prototipo se logró en labor conjunta con personal del Hospital Juárez (105 médicos, 39 enfermeras y 41 camilleros participaron en diversas encuestas) para definir el diseño más apropiado que tuviera un mejor impacto en el nivel de servicios, atención y beneficios hacia los pacientes.

“Es un robot diseñado para adoptar 12 posiciones que permiten cubrir los requerimientos del equipo médico en un hospital durante la atención de los pacientes”, expresó por su parte Eduardo Vázquez Santacruz, consultor de la CGSTIC, quien participó en el equipo que integró expertos en mecatrónica, inteligencia artificial, diseño gráfico e industrial, programación e interfaces gráficas.

Vázquez Santacruz destacó que la camabot es única en su tipo en el país, no solo por su diseño novedoso que se hizo con base en la opinión del personal médico y simulaciones computarizadas de movimientos, sino porque contiene un barandal de seguridad y un control que permiten manipularla en forma intuitiva.

En la parte electrónica, la cama incorpora algoritmos de reconocimiento de patrones que permiten identificar la posición del enfermo y realizar los movimientos que requiere con alto grado de precisión. “La idea básica es que a través de las presiones hechas por el paciente detectamos los patrones de postura, y con base en ellos se ejerce el control de la camabot”.

En su parte mecánica –que es la infraestructura que permite todas las funciones del robot– integra varios dispositivos, entre los que figuran una base de rotación lateral, un mecanismo para ajuste de cadera y pies, así como un sistema de frenado.

Adicionalmente, el dispositivo cuenta con una interface gráfica que se manipula con una pantalla táctil, la cual despliega los datos de las posiciones donde se previsualizan los movimientos que se van a realizar y facilita su operación al personal médico, incluso a los propios pacientes o los familiares que los asisten.

Los expertos del Cinvestav continuarán con la evaluación de la cama robótica –que tiene ya seis registros de diseños industriales otorgados y el mismo número de patentes en trámite– con personas internadas en el Hospital Juárez, y luego buscarán su transferencia tecnológica a alguna compañía interesada, para lo cual ya han diseñado un plan de negocios.