Un análisis de estudios publicada en Journal of the Association for Consumer Research (Revista de la Asociación para la Investigación del Consumidor) encuentra que los platos más pequeños si pueden ayudar a reducir el consumo de alimentos, pero en condiciones específicas, conócelas.

Hay pequeños pasos que podemos dar para abordar el creciente problema de la obesidad. Una de esas soluciones es sorprendentemente simple: usar platos más pequeños pero esto debe ser en condiciones específicas.

Ha habido más de 50 estudios que examinan si platos más pequeños ayudan a reducir el consumo. A pesar de todos estos estudios, hay poco consenso sobre el efecto del uso de platos más pequeños. Algunos encuentran que las platos más pequeñas ayudan a reducir el consumo, pero otros no lo hacen.

Una nueva investigación publicada en Journal of the Association for Consumer Research (Revista de la Asociación para la Investigación del Consumidor) examina todos los anteriores proyectos de investigación y encuentra que, en general, los platos más pequeños pueden ayudar a reducir el consumo en condiciones específicas.

Los investigadores recopilaron 56 estudios de investigación en donde se examinaron el efecto de los platos más pequeños en el consumo. Los diversos estudios examinaron si el uso de platos más pequeños para reducir el consumo de una amplia variedad de condiciones: Tipo de comida (bocadillos, palomitas de maíz, helados, cereales para el desayuno, arroz, verduras, frutas, etc.), del tipo de placa (hondos versus planos, un plato para servirse verus plato en la que se consume una comida), del tamaño de la porción (cantidad fija de comida que se sirve, la cantidad varía de acuerdo con el tamaño del plato, o porciones auto-servidas), el establecimiento (consumidores invitados a un laboratorio de alimentos versus consumidores inconscientes en entornos naturales como un buffet).

La combinación de todos los estudios mostraron que reducir a la mitad el tamaño del plato condujo a una reducción del 30% en la cantidad de alimentos que se consumen en promedio. En el caso de platos, lo que reduce el diámetro en un 30% a la mitad el área de la plata y reduce el consumo en un 30%.

La investigación encontró dos factores importantes que amplifican la eficacia de los platos pequeños en la reducción de consumo.

1. La primera es que las platos más pequeños reducen mejor el consumo si los comensales son egoístas en sus porciones. Es decir, si los comensales invitados a servirse por sí mismos están provistos de platos más pequeñas, sirven a sí mismos menos, y por extensión, comen menos.
2. El segundo factor es que los platos más pequeños funcionan mejor si los consumidores no son conscientes de que su consumo está siendo monitoreado. Es decir, la modificación del tamaño del plato no parece tener un efecto sobre el consumo si la gente se da cuenta de que están siendo observados. Esto ayuda a explicar por qué tantos estudios realizados en laboratorios de alimentos no han encontrado un efecto del tamaño del platosobre el consumo.

Los resultados de esta investigación muestran que simplemente cambiando a platos más pequeños pueden ayudar a frenar el comer en exceso entre los individuos en situaciones en las que sirven a sí mismos como en la mesa de casa o en un buffet. «Sólo el cambio de platos más pequeños en el hogar puede ayudar a reducir la cantidad que te sirves tú mismo y cuánto come«, dice la coautora Natalina Zlatevska de la Bond University, Australia (Universidad Bond).