En este 24 de marzo de 2016, Día Mundial de la Tuberculosis, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) convocan a los países de las Américas a trabajar unidos para poner fin a la tuberculosis para el 2030. Se calcula que entre 2000 y 2014, se han salvado 43 millones de vidas en el mundo a través del diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis.
El lema de este año es «Unidos para poner fin a la tuberculosis» y hace referencia a la necesidad de que gobiernos, parlamentarios, trabajadores de salud, comunidades, sector privado y sociedad civil trabajen de manera colectiva en la prevención y control de la enfermedad, algo que excede las capacidades del sector de la salud.«La tuberculosis no es solamente un problema médico, es un problema social, porque está relacionado con la pobreza, la marginalidad y las malas condiciones de vida, y como tal, requiere ser abordado por toda la sociedad«, afirmó el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de la Salud de la OPS/OMS, Marcos Espinal.
Las Américas han reducido los nuevos casos de tuberculosis (tasa de incidencia) y han disminuido a más de la mitad las muertes (tasa de mortalidad) entre 1990 y 2014, alcanzando como región la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) referidos a la tuberculosis. La nueva meta mundial para después de 2015 y la estrategia Fin de la TB de la OMS buscan terminar con la enfermedad en los próximos 20 años. Sin embargo, se estima que en la región todavía 280 mil personas enferman cada año y 23 mil mueren como consecuencia de la tuberculosis.
Para avanzar en ese camino, autoridades de salud de la región acordaron el año pasado reducir la tasa de muertes por tuberculosis en al menos un 24% para 2019. Para lograr esta meta, el Plan de Acción para la Prevención y Control de la Tuberculosis de la OPS estipula intensificar la atención centrada en el paciente, aumentar la investigación sobre prevención y control de la tuberculosis, movilizar nuevos fondos para las iniciativas implementadas contra la tuberculosis y asegurar que tanto las comunidades como diferentes sectores participen en estos esfuerzos.
«Debemos enfocar los esfuerzos en los grupos que están en más riesgo de contraer la enfermedad en nuestra región, como las personas con VIH, las poblaciones de barrios marginales de las ciudades, las personas privadas de libertad, los indígenas, los niños, las personas en situación de calle y aquellos con problemas de adicción«, manifestó Mirtha Del Granado, asesora regional de la OPS/OMS en tuberculosis. El financiamiento pleno de los programas nacionales de tuberculosis que garantice el acceso al diagnóstico y al tratamiento de calidad es otro de los aspectos necesarios para poner fin a la enfermedad, consideró la especialista.
La tuberculosis es causada por una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones. Se transmite de persona a persona a través del aire, cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe. Los síntomas son:
- Tos
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Fiebre
- y sudores nocturnos.
La tuberculosis se puede tratar y curar con medicamentos durante 6 meses continuos bajo supervisión de personal de salud y apoyo social al paciente para facilitar el cumplimiento terapéutico y evitar que se generen resistencias a los medicamentos, así como la propagación de la infección.
Sitios de interés
- Día Mundial de la Tuberculosis http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=11751&Itemid=41764&lang=es