En México se reportan alrededor de 114 mil casos de quemaduras al año que requieren atención médica, y el 10% de éstos ocurre en la Ciudad de México.
Para ello, la Secretaría de Salud cuenta desde hace 7 años con un Banco de Piel y Tejidos en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), que tiene elevado nivel de seguridad sanitaria, para restaurar la piel de quienes sufren quemaduras de tercer grado.El Jefe del Banco de Piel y de Tejidos, Francisco Martínez, explicó que la mayor parte de los injertos de piel se utiliza en pacientes con quemaduras de tercer grado, es decir, con más del 30% de la superficie corporal comprometida, que afectan la dermis, la epidermis y el tejido subyacente.
Sin embargo, mencionó, existen zonas que se consideran de alto riesgo como la cara y el periné, que también requieren algún tipo de injerto o cubierta cutánea para acelerar el proceso de cicatrización.
Indicó que una de las funciones básicas del banco es el almacenamiento temporal de los tejidos. Se lleva a cabo el proceso de procuración y procesamiento, y el mismo Instituto Nacional de Rehabilitación utiliza los que se obtienen de los donadores para los pacientes quemados.
El procedimiento, explicó, se practica con certificación microbiológica y molecular para identificar material genético, principalmente de agentes infecto-contagiosos, que puede generar un problema de salud y riesgo sanitario.
El mejor tratamiento para una persona que sufre quemaduras de alto grado es piel cadavérica, ya que ningún otro producto tiene las virtudes de la piel humana bien preservada.
Explicó que hay productos artificiales que pueden sustituir a la piel, pero tienen costos muy elevados. En cambio, la piel procesada en el Banco de Piel del INR disminuye 10 veces el valor de una lámina comprada en el mercado.
Señaló que el injerto de piel ayuda a la proliferación de células vivas y, por lo tanto, acelera la cicatrización de las partes afectadas.
Por ello, resaltó la importancia de la cultura de la donación de órganos y de tejidos, y mencionó que se han abordado diferentes estrategias para poder fomentar esa cultura. Una de ellas ha sido mediante la campaña “Dona piel, Dona vida”.