Concluyó el levantamiento de la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) 2016, en la que participaron 180 encuestadores, supervisores, coordinadores de campo, así como autoridades de los Institutos Nacionales de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, de Salud Pública y de Medicina Genómica, así como de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC). Esta etapa del proyecto tuvo una duración de seis meses, desde mayo hasta finales de octubre.
Esta etapa del proyecto, bajo la supervisión del comisionado Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, tuvo una duración de seis meses, desde mayo hasta finales de octubre, tiempo en el que se aplicaron 64 mil cuestionarios individuales en hogares de las 32 entidades de la República Mexicana.Este estudio constituye la séptima edición de la ENA, la cual se realiza desde 1988, en promedio cada 5 años, y constituye uno de los pilares del diagnóstico en materia de consumo de alcohol, tabaco y drogas en población general de 12 a 65 años.
La ENA permitirá contar con datos nacionales y estatales de zonas rurales y urbanas de México, respecto a las prevalencias de consumo, la percepción del riesgo entre la población sobre el consumo de drogas específicas, además de aportar información relativa a los niveles de consumo entre hombres y mujeres.
También servirá para monitorear el impacto de las acciones preventivas y de tratamiento que impulsa el Gobierno de la República, en coordinación con los órdenes estatal y municipal, y con otros sectores sociales.
Esta encuesta, a diferencia de sus versiones anteriores, ha recabado información sobre la conducta del juego patológico en la población mexicana, lo que permitirá tener un diagnóstico confiable en la materia para impulsar acciones preventivas a nivel local.
La siguiente etapa del estudio consiste en depurar los datos recolectados para posteriormente proceder a su análisis y generar los resultados iniciales que estarán listos durante el primer trimestre del año próximo.
Con esta encuesta, la CONADIC impulsa la investigación científica para apoyar la toma de decisiones y replantear las intervenciones preventivas en distintos grupos de población, con el propósito de contribuir a generar mejores condiciones de vida para las y los mexicanos, ante la amenaza que para su salud representa el uso de drogas tanto legales como ilegales.