“Es necesario que los padres de familia y autoridades educativas reflexionen sobre el tema y decidan lo que es adecuado para los niños en su desarrollo, pero a un tiempo y edad razonable para utilizarlas”, aseveró la diputada Alicia Barrientos Pantoja y agregó que estos equipos pueden afectar física y mentalmente a los menores; agudizan déficit de atención y propician adicción.
Ante el uso irrestricto de tecnologías como el celular, tabletas, juegos de video e Internet por parte de niños, cada vez a más temprana edad, la diputada Alicia Barrientos Pantoja afirmó que es urgente que el gobierno federal implemente un programa de orientación a padres de familia en las escuelas públicas, a fin de regularlo.De acuerdo con el punto de acuerdo que impulsa, existen 10 alertas sobre las consecuencias del uso incontrolado de dispositivos electrónicos que pueden afectar física y mentalmente a los menores, tales como acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés, retrasar el desarrollo del niño, alentar la obesidad, alterar el sueño y aumentar las tasas de depresión y ansiedad.
Afirmó la legisladora en su documento que investigadores de la Universidad de Chile también sostienen que los menores presentan conductas agresivas por la exposición a contenidos violentos, porque “imitan todo y a todos”; con esas tecnologías, además, se agudiza el déficit de atención y propician adicción: 1 de cada 11 niños de 8 a 18 años la presentan, provocando que se separen de su entorno, amigos y familiares.
Mencionó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica los teléfonos celulares como un riesgo, debido a la emisión de radiación. Los niños son más sensibles a estos agentes y existe el riesgo de contraer enfermedades como el cáncer, además de que la sobreexposición constante a dicha tecnología los hace vulnerables, explotables y expuestos a los abusos en Internet, señaló.
Por ello, la legisladora por la por la Ciudad de México recomendó tener especial cuidado y evitar el exceso de su utilización, ya que todo el aprendizaje que adquieran los infantes a través del celular o en línea tendrá efectos en su vida. Por tanto, consideró, es fundamental enseñar a los menores a actuar y disfrutar con responsabilidad todas las ventajas que ofrecen las tecnologías.
Comentó que, aunque las nuevas tecnologías son parte de la vida de los infantes, no deben sustituir la lectura de un libro o el tiempo de juego con los hermanos y padres.
Por ello, subrayó la necesidad de tomar medidas urgentes para contrarrestar el uso indiscriminado de esos equipos, a fin de que los bebés, de 0 a 2 años no tengan contacto alguno con ellos; los de 3 a 5 años restrinjan su uso a una hora por día, y los de 6 a 18 años sólo los utilicen 2 horas por día.
Asimismo, debe elaborarse un plan de uso con reglas claras para acceder a la televisión, Internet, teléfonos celulares y otros dispositivos, limitar el ingreso al twitter y mensajes de texto, así como mantener los teléfonos multiuso y las computadoras portátiles fuera de los dormitorios, agregó.
Recomendó, asimismo, hablar en familia sobre los efectos de violencia, ciberacoso, bajo rendimiento escolar, obesidad, insomnio y otros problemas asociados al uso sin control de estos medios tecnológicos, ya que muchos menores ven televisión en línea y envían mensajes de texto desde sus dormitorios después de apagar la luz, incluso imágenes sexuales explícitas por teléfono celular o internet, y aun así son pocos los padres que establecen reglas sobre el uso de esos dispositivos.
Al dejar a un niño menor de 8 años usar el celular, es posible que se le afecte negativamente, porque mantiene sólo una posición receptiva que lo aleja de la realidad que lo rodea y lo introduce en un mundo imaginativo, perdiendo su capacidad de interacción social, concluyó.