La muerte es un tema tan misterioso como ella misma, el mero hecho de pensarla puede provocar intensas emociones y sentimientos. Algunas personas le temen pero hay otras que le rinden culto. Su presencia es inevitable y aunque todos lo sabemos muchas veces preferimos no hablar siquiera de ella, como si fuese posible que el silencio actuara a manera de una barrera o de una protección de la vida pero como ya he señalado, el inconsciente no tiene las limitaciones de la conciencia y a través de los sueños se hace presente.
[/media-credit] Algunas personas le temen pero hay otras que le rinden culto.
- De manera interna (intrapsíquica).
- De manera externa (interpersonal o personal).
La manera intrapsíquica significa que si en el sueño aparecen personas u otros seres vivos que ya han muerto, dependiendo de la dinámica que sea evidente en el relato y revisando la vida de despierto del soñante será posible determinar la cualidad o cualidades que deben dejar de existir o que han estado psicológicamente muertas y necesitan volver a la vida.
Por ejemplo:
“Me encuentro en una playa y hay bastantes personas en traje de baño
asoleándose y disfrutando del día soleado y caluroso. Sudo copiosamente y entonces me doy cuenta de que estoy vestido con un abrigo que me regaló Santiago el día de mi cumpleaños. Me lo quiero quitar pero veo que estoy completamente desnudo.
Solamente hay palmeras y ningún sitio en el que esconderme. La playa es inmensa y no se ve ninguna construcción alrededor. Un grupo de niños se acerca a mí y me invitan a jugar. Me explican que hay que construir castillos de arena y después tirarlos con una pelota de ping-pong. Pienso que es imposible”.
Al hacer una pequeña investigación acerca de Santiago, el soñante me dijo que era un amigo suyo desde la primaria, que había fallecido hacía un par de años. Le pregunté entonces cuál era la característica de la personalidad de su amigo que más le resaltaba y dijo que era muy buena persona y soñador pero bastante miedoso. Tenía una gran capacidad intelectual y creativa pero nunca quiso que la gente lo supiera.
Le pregunté al soñante si tenía algún proyecto o idea que no se atreviera a llevar a cabo y me dijo que había creado un sistema que le permitía a las personas organizar sus gastos y hacer presupuestos de una manera muy simple, pero que lo revisaba una y otra vez pues temía que tuviese una falla y por eso fuera rechazado. Le comenté que su revisión era similar a las pelotas de ping-pong pues difícilmente tirarían un castillo de arena.
Pero también pueden ser un mensaje anticipado de alguna situación en la que la persona que ya murió se vio involucrada y el sueño previene al soñante.
Por ejemplo:
“Estoy sentado en un salón muy grande que está lleno de personas, parece que hubo una conferencia pero ya terminó. La gente comienza a levantarse y de pronto veo a un amigo mío que murió hace muchos años. Viene caminando hacia la salida. El color de su piel es muy raro, parecería el de una momia. Me da mucho gusto verlo y me levanto para saludarlo y lo llamo por su nombre pero él no me hace caso y se va”.
Como he dicho en notas anteriores, es necesario considerar lo que está sucediendo en la vida de despierto del soñante para poder relacionar la información del sueño, entonces la proporciono al lector.
El soñante había sido invitado un par de meses atrás a una boda que se realizaría en otra ciudad, por lo tanto tendría que ir manejando para asistir. Como él conocía la importancia de los sueños acudió a mí para trabajar con el suyo y descubrir el mensaje.
Yo no sabía acerca de la boda a la que había sido invitado y comencé por preguntarle lo que él relacionaba con estar en una reunión con mucha gente y fue entonces que me informó de su posible asistencia a la boda. Después le pregunté acerca de su amigo y me dijo que había muerto en un accidente de automóvil regresando de una fiesta y al parecer él y sus acompañantes habían bebido.
Así las cosas le resultó al soñante muy evidente que el sueño lo estaba previniendo, ya que al terminar la reunión (en su sueño) el vio a su amigo muerto caminando como si estuviese vivo aunque no pudo comunicarse con él.
Tomó entonces la decisión de no asistir a la boda y se disculpó con sus amigos anfitriones.
La forma interpersonal tiene que ver con las personas que aparecen en el sueño y la relación que el soñante sostenía con ella o ellas. Desde esta perspectiva se pueden resolver de manera espontánea (los sueños son una creación espontánea y natural) conflictos, dudas y alguna otra situación que por diversas razones haya quedado pendiente entre el soñante y la persona fallecida.
Por ejemplo:
“Estoy en un parque y mi mamá está sentada en una banca. Sé que ya murió pero cuando ella me ve se levanta y extiende los brazos hacia mí, me acerco y me abraza tal vez como nunca lo había hecho diciendo: ¡Estoy bien…todo está muy bien!”.
La soñante me comentó que ver a su madre, recibir su abrazo y escucharla decir que estaba bien la dejó completamente tranquila.
En su vida de despierta la relación entre las dos era una especie de pacto secreto en el que ambas sabían lo importante que la una era para la otra pero no se lo decían. Cuando la madre de la soñante murió, a su hija le quedó un poco de culpa que pude percibir al contarme que tal vez se pudo hacer más por su mamá.
Vale la pena comentar que cuando las personas están próximas a fallecer no sueñan con muertos sino que, por el contrario y de acuerdo con las investigaciones de Elizabeth Kübler-Ross y de Marie Louise Von Franz, ésta última discípula del Dr. Carl Jung, sus sueños revelan que la vida va a continuar en algún otro plano. Les recomiendo leer: “La Muerte un Amanecer” y “Sobre los Sueños y La muerte”, en el mismo orden de las autoras mencionadas.
He dejado el tema del agua en los sueños para mi próxima colaboración…
