La senadora Leonor Noyola Cervantes presentó el 14 de febrero de 2019 una reforma al Código Civil Federal, a efecto de que el padre y la madre, al momento de registrar los apellidos de su hija o hijo, puedan elegir el orden de los mismos. La iniciativa fue enviada a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos.

La propuesta de la senadora, establece que de este modo no se reputará de oficio la primicia del apellido paterno.

En caso de desacuerdo, indica, se resolverá atendiendo al que por orden alfabético corresponda. También se establece que si la misma pareja tuviera más hijas e hijos, para su registro deberán seguir el mismo orden de los que resolvieron en el primer caso.

Noyola Cervantes expresó que no se trata de desconocer la presencia paterna en la conformación de los hogares, sino de hacer efectiva la garantía de igualdad entre mujeres y hombres que consagra la Constitución.

Señaló que la presunción de que debe colocarse primero el apellido paterno antes que el materno, podría derivar en un tratamiento desigual, pues esta costumbre transmite un sentido de propiedad del hombre sobre la familia. A su vez, se envía un mensaje de que el hombre posee mayor jerarquía familiar y social que la mujer.

Se trata de un acto basado en una concepción masculinizada de la sociedad, infundada, ya que en todo caso la mayor certeza sobre la filiación recae en la madre. La fuente confiable para establecer un linaje es la materna, por eso algunas sociedades han reconocido esa línea familiar como la principal, concluyó[.]