Merck ha emitido una declaración de empresa para informare que realiza una donación de interferón beta -1a a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como parte de un ensayo clínico en búsqueda de tratamientos contra COVID-19. Como empresa dedicada al progreso humano y a marcar una diferencia duradera en la vida de los pacientes, Merck informa que está totalmente comprometida a contribuir a las soluciones relacionadas con las crisis mundiales de salud, como la generada por COVID-19.
Como parte del esfuerzo global para investigar posibles terapias para COVID-19 y apoyar a la investigación independiente, Merck está donando 290 mil unidades de su interferón beta-1a a la Organización Mundial de la Salud, para su uso en el ensayo global SOLIDARITY, el cual investiga varias terapias potenciales para el tratamiento del COVID-19 y que, actualmente, ha recibido expresiones de interés de más de 70 países. Esta acción, complementa nuestra donación
previamente anunciada para el ensayo internacional DISCOVERY, patrocinado por el instituto francés INSERM (por las siglas en fránces de Institut national de la santé et de la recherche médicale, es el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia).
Hasta la fecha, el interferón beta-1a no está aprobado por ninguna autoridad reguladora para el tratamiento de COVID-19 o para su uso como agente antiviral.
Merck informa que se continua trabajando en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias mundiales y nacionales para responder a las necesidades de los pacientes afectados por COVID-19[.]