La senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, expresó su confianza de que el Gobierno y los profesionales de la medicina, unirán esfuerzos para establecer las bases científicas, tecnológicas y preventivas para que la pandemia del coronavirus no vuelva a suceder, par las prácticas del plasma convaleciente son muy esperanzadoras.
“Esta experiencia es para que en el mundo nos hagamos más fuertes, más solidarios y sepamos cómo prevenir estos ataques de la naturaleza y, posteriormente, tener los tratamientos y las vacunas, los hospitales y el personal médico necesario para poder hacer frente al problema”, señaló.
La legisladora duranguense se pronunció de esa manera en representación del senador Miguel Ángel Navarro Quintero, presidente de la Comisión de Salud, durante la reunión a distancia para analizar el tema: “Tratamiento novedoso de Covid con plasma convaleciente”.
El doctor Diego Espinoza Peralta, presidente del Comité de Ética e Investigación del Centro Médico “Doctor Ignacio Chávez” e investigador principal en Médica Sonora, explicó que el plasma convaleciente es para generar anticuerpos que ayudan a contrarrestar o destruir las células infectadas por baja en las defensas del organismo.
Señaló que los cuatro tipos de coronavirus:
- Sars-Cov-1
- Sars-Cov-2
- Mers
- Sars-Covid-19
Provocan infección en humanos y animales, porque son virus tóxicos para las células que ocasionan infecciones respiratorias. Con el plasma se eliminan las toxinas, aunque el organismo responde de diferente manera entre otros síntomas como:
- dolor de cabeza
- cansancio
Por eso se requiere mayor investigación y entendimiento de la enfermedad, indicó.
Por su parte, el doctor Luis Martio Villela Martínez, profesor investigador de la Universidad del Valle de México, expuso que con este mecanismo antiviral se evita la entrada del virus a las células y que sus cuerpos neutralizantes bloquean los anticuerpos negativos.
Actualmente se aplican las prácticas Fase 1 y Fase 2, con el fin de encontrar las dósis exactas de plasma convaleciente que se requieren para evitar al máximo la muerte de pacientes de entre 18 y 65 años de edad. Esta práctica se realiza en varios hospitales de la Ciudad de México y del interior del país, como en Nuevo León, Aguascalientes y Sonora, entre otros.
En su oportunidad, el doctor Evan M. Block, director adjunto de Investigación de la Universidad Jhon Hopkins, indicó que la citada técnica se debe aplicar a pacientes en estado crítico que padezcan COVID-19. Estos ensayos clínicos están funcionando en Estados Unidos, aseguró.
Comentó que la logística para su aplicación empieza con la donación de sangre para este tipo de pruebas. Dijo que en los primeros ensayos había 40 pacientes inscritos y la mayoría respondió favorablemente, pero se debe seguir adelante para perfeccionar las prácticas “y de esa forma aprendan de nuestros errores y protocolos”, sugurió.
Al respecto, el doctor Laurence Corash, director científico del Hopital de San Francisco, California, y director cofundador de la Corporación Cerux, explicó que se trata de un proceso reactivo con base en la donación voluntaria de sangre, la cual analizan primero para asegurar que esté libre de virus patógenos.
Aseguró que las prácticas o el experimento con el plasma convaleciente se ha venido realizando desde años anteriores en pacientes con paludismo, chikungunia, zika y dengue, básicamente. Agregó que esta tecnología fue autorizada por los gobiernos de varios países, entre ellos México[.]