La aromaterapia es un sistema de sanación natural que ha probado ser efectivo en algunas dolencias menores del ser humano.
La relación de los humanos con los aromas inicia las primeras veces que llenamos de oxigeno nuestros pulmones y termina con la última exhalación. Los aromas más importantes y de mayor utilidad en la vida del ser humano provienen de la naturaleza, básicamente la herbolaria.
Los estudios y beneficios de esta practica en el desarrollo de la humanidad, la han convertido en un importante sistema de sanación: la aromaterapia.
¿Qué es la Aromaterapia?
Es una terapia natural que ayuda a curar por medio de aceites esenciales de plantas aromáticas, flores, hojas, semillas, cortezas y frutas. El objetivo de la aromaterapia es restablecer el equilibrio y otorgar bienestar a la persona que la utiliza.
¿Cómo actúa en nuestro organismo la aromaterapia?
“La aromaterapia actúa sobre nuestro sentido del olfato y mediante la absorción al torrente sanguíneo. Aproximadamente el 15% del aire que inhalamos se dirige al techo de la nariz, donde los receptores olfatorios transportan los olores directamente a una parte del cerebro llamado sistema límbico”[1].
Como el sistema límbico tiene que ver con las emociones, el instinto y el humor, se considera que la aromaterapia incentiva la liberación de sustancias químicas que ayudan a equilibrar las emociones.
Origen de la aromaterapia
El uso de esencias aromáticas como un proceso terapéutico es una práctica que viene desde el inicio del desarrollo de la civilización humana. Existen vestigios de plantas y semillas encontradas en cementerios antiguos.
No se tiene un registro exacto de cuando fue la primera vez que el ser humano utilizó los aromas para su beneficio, pero se tiene evidencia que en el periodo Neolítico (del año 6,000 hasta el 2,300 a.C.), descubrieron el olivo, ricino, lino y sésamo para cocinar, ungir y preparar medicinas.
Se piensa que el ser humano aprendió a usar las plantas y semillas con la observación y el proceso de prueba-error-acierto que se pasó de generación en generación.
El establecimiento de los procesos religiosos y espirituales en la humanidad también colaboraron en el desarrollo de la aromaterapia, pues el ser humano hizo una conexión del aire y los aromas con la manifestación de lo divino De hecho, muchas de estas tradiciones ancestrales siguen llevándose a cabo en la mayoría de las ceremonias en los altares y celebraciones en las diferentes religiones. Es común observar el uso de incienso en los altares budistas, hinduistas, católicos y otras religiones mas.
En 1887 se tuvo el primer registro científico sobre el uso de aceites esenciales. En medio de la proliferación de la tuberculosis, varios trabajadores al procesar flores y hierbas resultaron libres de enfermedades respiratorias. Estas investigaciones confirmaron que ciertas esencias acaban con los microorganismos que generan la fiebre glandular y fiebre amarilla.
En las décadas de 1920 y 1930, los médicos italianos Renate Carola y Giovanni Garri, encontraron efectos psicológicos con el uso de algunos aceites esenciales. Descubrieron efectos estimulantes y calmantes de los aceites en la presión arterial, el sistema nervioso, el pulso y la frecuencia respiratoria.
El químico frances, René-Maurice Gattefossé, es el creador de la aromaterapia moderna, al descubrir el poder curativo del aceite lavanda. Publicó en 1937 el tratado: «La aromaterapia de Gattefossé», publicación que está disponible en la actualidad.
Uso de la aromaterapia
Hay que aclarar que la forma en como se extraen los aceites esenciales es por medio del sistema denominado: destilación al vapor.
También se debe precisar que para obtener los resultados terapéuticos apropiados de la aromaterapia, es indispensable utilizar exclusivamente esencias originales (esencias puras que provengan de la planta y que estén identificadas por su nombre botánico) sin ningún tipo de modificación, ni dilución previa a su uso terapéutico. Las esencias producidas de manera artificial no cuentan con las propiedades terapéuticas para generar los efectos deseados.
¿Cómo saber si una esencia es natural?
La forma de saber si una esencia es natural es por medio de su manipulación: al frotar la esencia natural sobre la piel, se siente la presencia del aceite, pero unos segundos después se absorbe y no queda rastro de aceite en la piel. La esencia artificial no se absorbe y queda la piel grasosa.
El uso frecuente de los aceites esenciales en la aromaterapia es:
- De manera holística: se utilizan en masajes para tratar trastornos emocionales y/o físicos.
- De forma clínica: se combinan con otros tratamientos médicos alópatas. Unas esencias pueden ser inhaladas, otras es de uso tópico y algunas de manera oral. Hay algunas esencias que tienen los tres usos y hay otras que no son de uso tópico, ni oral.
- Estéticos: el uso más popular de las esencias. Se ponen en difusores o se agregan al baño para ser inhalados.
Beneficios de la aromaterapia
Son muchos los beneficios que otorga la aromaterapia, pues cuenta con propiedades analgésicas, antibióticas, antisépticas, astringentes, sedantes, expectorantes y diuréticas. Puede tratar varios síntomas y condiciones físicas como los malestares gastrointestinales, problemas de la piel, dolor menstrual, problemas circulatorios e infecciones respiratorias. La aromaterapia ofrece varios beneficios psicológicos, pues facilita la relajación y con esto ayuda a solucionar algunos problemas generados por el estrés y los cambios de ánimo.
Aceites esenciales más populares
Estos son los aceites más conocidos y sus usos:
- Aceites relajantes: lavanda (también es antiséptico), manzanilla, jazmín, incienso y mirra (estos dos últimos no se deben de aplicar en la piel de manera directa), neroli, naranja, mandarina, ylang-ylang (la inhalación excesiva de éste puede causar dolores de cabeza).
- Aceites revitalizantes: limón (puede irritar la piel, especialmente cuando se expone al sol), semilla de pomelo, canela, enebro (también tiene propiedades antisépticas), vainilla, geranio y romero.
- Aceites estimulantes: menta y eucalipto (ambos ayudan a descongestionar al inhalarse, pero pueden irritar la piel).
- Aceite de árbol de té, con propiedades antisépticas.
Es indispensable que para el uso personal sigas las instrucciones del fabricante de las esencias.
[1] Todo sobre la aromaterapia, redactado por www.sanitas.es bajo la supervisión médica del Dr. Ignacio Orive. URL: https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/estilo-vida/san005126wr.html